Ocurrió en Gerli. Los familiares de la menor habían sido arrestados en abril pasado mientras sus vecinos intentaban lincharlos. Un análisis de sus teléfonos llevó a 13 sospechosos. Un vecino del barrio es el principal abusador.
En abril de este año, un feroz intento de linchamiento se encendió en medio de un operativo policial en la calle Bouchard, zona de Gerli. Los vecinos de la cuadra lanzaban golpes y piedras mientras la división Trata de Personas de la Policía Federal llegaba para arrestar a una pareja del lugar por ordenes de la fiscal Soledad Garibaldi. La acusación era bestial: ambos habrían abusado de una menor de 12 años, parte de su familia, que estaba a su cuidado.
M.O, de 36 años, rosarina, vivía allí con E.H, rosarino también. Había cinco chicos en el lugar: cuatro de ellos, de entre 9 y 4 años, eran hijos biológicos de M.O, de una relación anterior.
La mayor, de 12 años, era hija de su hermana, muerta tres años atrás.
Luego, a esa nena la prostituían: la tía y su pareja, según la acusación en su contra, la ofrecían a clientes abusadores a través de WhatsApp y redes sociales. M.O, que vivía de planes sociales y la venta en ferias americanas de objetos cirujeados, se prostituía también, se ofrecía en grupos de Facebook para encuentros sexuales de la zona sur. Anunciaba un servicio conjunto con su propia sobrina, pero la vendía no como su sobrina, sino como su hija. Mentía también sobre su edad, 15 en vez de 12 años. “No es mucho pero todo suma”, le reconoció la mujer a una amiga, que la encontró entre los posteos: “Por favor, no le digas a nadie”.
El precio que pedía por violar a la nena era dos mil pesos, a veces un poco más.
Una persona descubrió la situación por casualidad, alguien del entorno de M.O. La mujer rosarina había dejado abierta su cuenta de Gmail por accidente en su computadora. Así, esta persona comenzó a ver mensajes curiosos que ingresaban. Luego, vio videos. Realizó una denuncia en la Comisaría de la Mujer de Lanús. El material que aportó fue espeluznante: fotos y videos que mostraban a la menor mientras era explotada sexualmente, violada y torturada, al menos un pendrive completo con material de diversas sesiones. Había, al menos, 20 de esos videos encontrados en la cuenta de correo de M.O. Cerca de 50 fotos.
En esas imágenes, la nena de 12 años era violada por su tía, su tío, y por un vecino.
Los allanamientos de abril terminaron con las detenciones de la pareja, imputados por la fiscal Garibaldi por los delitos de abuso sexual agravado, corrupción de menores agravada y promoción de la prostitución de una menor. La menor y sus primos fueron puestos a resguardo, asistidos por la Municipalidad de Lanús. Quedaba encontrar a los abusadores de la menor.
Uno de ellos se repetía en los videos entregados por la denunciante, era siempre el mismo, un hombre de 50 años. Luego, se encontró todo el resto del tráfico sexual. La división Trata de Personas, que depende de la Superintendencia de Delitos Federales de la fuerza, secuestró los teléfonos de la pareja, que fueron analizados por el sistema UFED. Los correos de ambos fueron analizados. Así, se llegó al hombre del video y a mucho más. En la madrugada de hoy jueves, ocho meses después, los presuntos violadores de la nena y los que pidieron las fotos y videos en donde era abusada por sus propios tíos fueron detenidos e imputados por la fiscal Garibaldi y la Federal en una redada de 12 allanamientos, diez en el Conurbano, dos en Capital.
Doce hombres resultaron detenidos. Entre ellos estaba el hombre de los videos.
Los sospechosos fueron identificados por el tráfico de imágenes en Facebook, aparecen las conversaciones consultando a M.O. Recibieron y pidieron fotos y videos donde la menor es vejada, incluso enviaron fotos de ellos mismos. Sin embargo, no consumaron el abuso. Todos ellos quedaron bajo arresto: en las próximas horas se determinará si continúan el proceso detenidos o en libertad. Se les imputa que pidieron material prohibido, sabiendo que la víctima era menor.
El hombre de los videos es otra historia. Resultó ser J.C, un vecino del barrio de 50 años, ex empleado de una empresa de seguridad. Su domicilio registrado queda a menos de tres cuadras de la casa donde la menor violada vivía con sus tíos.
En la redada hubo otros dos acusados de abusar de la víctima. Su historia es paralela. No corresponden a la trama de la prostitución, sino al propio entorno familiar: son la ex pareja de la abuela de la menor y su hijo. La víctima, que convivió con su abuela antes de vivir con su tía, los había mencionado en una cámara Gesell tras ser rescatada, los señaló también como abusadores. Así, la fiscal Garibaldi comenzó a investigar la pista. Otras pruebas sustentaron la imputación. Los ataques, descubrió la fiscal, ocurrieron en 2018.
No descubrió solo eso: el propio padrastro de la menor, ex pareja de la madre biológica, fue condenado por abusar de ella en Lomas de Zamora. La propia tía hoy presa fue una de las denunciantes del caso, la propia tía que la violaría y prostituiría ella misma años después.
Hoy, la menor se encuentra bajo tratamiento psicológico, resguardada en un hogar.
Fuente: Infobae