Lo demostró un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS) que depende de la UBA y del Conicet.
Científicas y científicos argentinos descubrieron en pruebas in vitro que niveles bajos de pH (medida de ácidos) en la vagina aumentarían el riesgo de transmisión durante del coito del virus del zika, una enfermedad que se contagia principalmente por la picadura de mosquito Aedes aegypti pero también por vía sexual.
En el estudio in vitro publicado en “Emerging Microbes and Infections”, las y los investigadores reportaron que valores bajos de pH extracelular aumentan dramáticamente la infección por virus del zika en líneas celulares de diferente origen, incluidas algunas derivadas del tracto genital femenino, describió la Agencia CyTA-Leloir.
En el trabajo también observaron que el pH bajo aumentó significativamente la infección por zika en tejidos de cuello uterino cultivados ex vivo.
“En principio nuestro trabajo es meramente de investigación básica y nuestros resultados sugieren que valores de pH similares a aquellos encontrados en la mucosa vaginal luego de una relación sexual potencian la unión del virus a las células y podrían entonces favorecer la trasmisión sexual de la infección por zika”, señaló la doctora en Biología Ana Ceballos, líder del estudio e investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS) que depende de la UBA y del Conicet.
La científica agregó que “aún resta continuar estudiando la generación de geles vaginales o microbicidas que regulen el pH para impedir o hacer menos eficiente la transmisión” del virus del zika, informó la Agencia CyTA.
El análisis de los mecanismos implicados reveló que la intensificación de la infección por zika inducida por un pH bajo se asoció con un aumento de la unión de las partículas virales a la superficie de las células. “Observamos que la unión del virus a la superficie de celular está mediada por una cadena larga de azúcares conocida como heparán sulfato”, explicó Ceballos.
En este sentido, continuó: “La acidosis representa una característica crítica, pero generalmente pasada por alto, del tracto genital femenino, con importantes implicaciones para las enfermedades de transmisión sexual. Nuestros resultados sugieren que un pH vaginal bajo podría promover la transmisión de la infección por ZIKV de hombre a mujer”.
Se puede manifestar de forma moderada o aguda como ser fiebre conjuntivitis no purulenta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, dolor en articulaciones (principalmente manos y pies), decaimiento, sarpullido e inflamación de miembros inferiores. Además, “esta enfermedad puede ocasionar problemas neurológicos”, completa el ministerio de Salud de la Nación.
Esa fuente oficial también recalca que “las personas gestantes; en edad reproductiva o sexualmente activas, deben extremar las medidas de prevención de picaduras de mosquitos y utilizar preservativos adecuadamente, debido al riesgo de malformaciones fetales, como microcefalia, que registra la infección por virus Zika”.
El Boletín integrado de vigilancia N572 SE (semana epidemiológica) 42/2021 de octubre reporta el resultado de la vigilancia integrada de arbovirosis en el país, lo que incluye el estudio de dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, encefalitis de San Luis y fiebre del Nilo Occidental.
“A lo largo del año 2021, se registraron 3.962 casos confirmados de dengue. Los últimos se dieron en la SE 25/2021 (del 20 al 26 de junio), en Jujuy, La Rioja y Salta. Desde entonces no se han registrado nuevos casos confirmados, por lo que no hay evidencia de circulación viral actual de dengue ni de otros arbovirus”, lo que incluye al zika.
Desde el ministerio ponen especial énfasis en la prevención, ya que no existe vacuna ni tratamiento para la fiebre por el virus zika. El tratamiento es sintomático y a los enfermos se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos. La prevención, al igual que para el dengue, consiste en la eliminación y el control de los criaderos del mosquito Aedes aegypti.
Entre otras acciones, se recomienda evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas u otros), cubrir los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos; evitar acumular basura, tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.
Del trabajo que vincula el pH vaginal a la transmisión de zika también participaron Augusto Varese (primer autor), Ezequiel Dantas, Ana Luz Paletta, Facundo Di Diego García, Gonzalo Cabrerizo, Fernando Erra Díaz, Jorge Geffner y Federico Remes Lenicov, del INBIRS; Lucas Defelipe y Martín Dodes Traian, del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN), que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Además realizaron sus aportes Andrea Gamarnik y Horacio Martín Pallares, del Conicet y del Instituto Leloir; y Wendy Fitzgerald y Leonid Margolis, del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver que depende de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Fuente: Telam