Los vehículos a incorporar deberán ser 0 kilómetro, o modelos que no excedan los 24 meses de antigüedad ni más de 50 mil kilómetros al momento de salir al a calle. Más mujeres como titulares y choferes del servicio es una de las novedades que introduce el proyecto.
Todas estas unidades deberán contar con medios de pago electrónico, independientemente del sistema ya sea mediante tarjetas de débito o crédito o código QR.
Las unidades deberán garantizar un espacio suficiente en el baúl, o dispositivos accesorios, para el adecuado traslado de los elementos de movilidad de personas con discapacidad motriz.
Como el resto de las unidades que ya están funcionando, los nuevos taxis deberán estar asociados a un servicio de monitoreo y contar con dispositivos que garanticen la seguridad de los choferes como un sistema de localización automática mediante GPS.
También botón de pánico, consola de datos y pantalla de comunicación que posibilite la interacción del conductor con el sistema de despacho y emergencia, micrófono ambiental que permita captar la conversación en el habitáculo del vehículo y cámara fotográfica con capacidad para tomar exposiciones con baja intensidad de luz.
Todas las nuevas unidades deberán cubrir como mínimo dos turnos de 8 horas y contar con al menos dos conductores por cada coche.
Para garantizar la presencia de unidades en la calle, el municipio podrá definir los días y horarios en que deben prestar servicios estas licencias, pudiendo éstos ser modificados en un futuro conforme la planificación realizada en función de la demanda del servicio.
Además la incorporación de más mujeres como titulares y choferes del servicio es una de las novedades que introduce el proyecto de ordenanza para aumentar el número de unidades del servicio.