Se trata del oficialista Luis Rubeo, quien faltó a la sesión en la que se trató la “ley de leyes” provincial; el gobernador arremetió contra la oposición; por qué fracasaron las negociaciones
En medio de una fuerte polémica por el faltazo de un diputado que se fue de vacaciones a las islas Maldivas, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, arrancará 2022 sin presupuesto, luego de que se diluyera una instancia de cierta convivencia con la oposición, que ahora empezó a mostrar su fortaleza después de la victoria electoral de Juntos por el Cambio de este año.
El martes pasado la Legislatura aprobó la emergencia en seguridad. No hubo mayores discusiones para aprobar ese pedido que había hecho el gobierno a los legisladores ante la crisis de violencia que golpea Rosario, donde se produjeron 241 homicidios este año.
Dos días después esa armonía se quebró en mil pedazos, cuando los diputados no aprobaron el presupuesto provincial que tenía media sanción del Senado. El peronismo argumentó que los legisladores opositores tuvieron la misma postura que sus pares nacionales con la llamada ley de leyes que envió el presidente Alberto Fernández y también fue rechazada el 17 de diciembre pasado. “Le tienen que dar explicaciones a la población de la barbaridad que hicieron”, afirmó Perotti
Del otro lado, el radical Maximiliano Pullaro sostuvo que el presupuesto fue confeccionado con una mirada que mezcla “discrecionalidad para el uso de los fondos y látigo para los municipios opositores”. El radicalismo gobierna 150 municipios y comunas de un total de 365. Pullaro dijo que la deuda por el fondo de obras menores a los municipios es de más de 1.500 millones de pesos. La queja es que las comunas peronistas están al día.
En el medio de la discusión cargada de tensión entre el gobierno de Perotti y la oposición asomó una polémica que crispó más al peronismo. El día de la votación del presupuesto se conoció, a través de las redes sociales, que el expresidente de la Cámara de Diputados Luis Rubeo, quien había faltado a la sesión, se encuentra actualmente de vacaciones en las islas Maldivas.
Con 41 grados de sensación térmica y cortes de luz programados en las principales ciudades de Santa Fe, la postal del diputado Rubeo con el fondo de un mar transparente agitó a propios y extraños. El peronismo quedó debilitado en la Legislatura para cuestionar actitudes “mezquinas” de la oposición. “Sin palabras”, apuntaron en el peronismo sobre el “inoportuno” viaje del legislador del PJ.
El punto de ruptura entre el gobierno santafesino y la oposición fue un fondo especial, de unos 3.000 millones de pesos, destinado para las dos principales ciudades de la provincia, como Rosario y Santa Fe, hoy gobernadas por Pablo Javkin y Emilio Jatón, respectivamente, ambos en el Frente Amplio Progresista. El ala política del gobierno había accedido a sentarse a negociar este ítem pero el ministro de Economía, Walter Agosto, según indicaron fuentes de Juntos por el Cambio, no estaba predispuesto a ceder.
Lo que molestó a los diputados de la oposición –según indicaron- fue que el ministro de Economía logró el aval para el presupuesto con los senadores del PJ y del radicalismo y dio por cerrada la discusión. Ese acuerdo tejido con los principales referentes de la cámara alta, entre ellos, el senador Armando Traferri, acusado de integrar una asociación ilícita de juego clandestino, incluyó un incremento de gastos extras para los 19 legisladores por unos 600 millones de pesos, precisaron.
Entre los diputados de la oposición, integrada por Juntos por el Cambio y el Frente Amplio Progresista, que tienen mayoría en la Cámara de Diputados, pretendían que el paquete de dinero para Rosario y Santa Fe compense las distorsiones que había generado el congelamiento del Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense, por esas dos localidades de la provincia reciben unos 40.000.000 de pesos. “Le piden al Ejecutivo de Santa Fe que compense un fondo que es nacional. Es ilógico y configura una excusa para dejar sin presupuesto a un gobierno”, planteó Perotti.
A la par de que se trabó la ley de presupuesto en la Cámara de Diputados, la oposición le tocó el bolsillo al gobierno con otros cambios legislativos. Se modificó el porcentaje de coparticipación a los municipios del impuesto inmobiliario que ahora van a recibir un 10 por ciento más, un porcentaje que configuran unos 1500 millones de pesos.
