Uno de los rosarinos condenados por integrar una banda de narcotraficantes comandada por el ex policía Edgardo Baigoría fue hallado muerto este martes en su celda de la Unidad Penal 1 de Coronda.
Se trata de Emanuel “Enano” González, de 35 años, quien estaba privado de su libertad desde mediados de 2018 y en febrero pasado había sido condenado a 9 años de prisión por traficar cocaína y marihuana desde Paraguay y Bolivia a Santa Fe. Tenía pendiente un juicio por lavado de activos.
González se colgó dentro de su celda individual, que estaba cerrada, en el pabellón 10 de la cárcel de Coronda. El fiscal que investiga el deceso, Marcelo Nessier, ordenó que se realice una autopsia en el Cuerpo Médico Forense de Santa Fe.
González era hijastro del ex mánager de box y sindicado narcotraficante Luis Paz (en la foto de esta nota). Si bien era oriundo de Rosario, al momento de su detención, en abril de 2018, residía en la localidad santafesina de Santo Tomé.
Una investigación lo llevó tras las rejas como uno de los jefes de una banda cívico-policial de narcos santafesinos que traficaban a la capital provincial grandes cargamentos de cocaína y marihuana provenientes del exterior, principalmente de Paraguay y Bolivia.
El jefe policial a cargo de la organización era Edgardo “Cabezón” Baigoría, un ex agente santafesino que había trabajado en el área de lo que fue la Brigada de Drogas Peligrosas. En febrero pasado, el Tribunal Oral Federal de Santa Fe los condenó como cabecillas de la banda.
Al Cabezón Baigoría le dieron 15 años de cárcel y al Enano González 9, por los delitos de organización del comercio ilícito de estupefacientes y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso real.
El padrastro Luis Paz fue condenado en Octubre de 2020 a 13 años y 9 meses de prisión por narcotráfico y lavado de dinero. En el mismo fallo, el Tribunal Oral Federal de Santa Fe le decomisó una flota de 13 vehículos y cinco propiedades en Rosario, Santa Fe y Recreo. Dos años antes, mientras esperaba ser enjuiciado en la Unidad Penitenciaria Federal 6 de Rawson donde hoy purga condena, el hombre de 66 años publicó una autobiografía donde cuenta su lucha contra la banda Los Monos y el romance de una de sus hijas con el jefe de esa organización, el Pájaro Cantero.
Según ese relato, su hijo Martín “Fantasma” Paz fue asesinado por el clan Cantero por una cuestión de dinero. Ese crimen, que al día de hoy continúa impune, fue el puntapié que utilizó la justicia provincial para enjuiciar y condenar a sus cabecillas a altas penas de prisión.