El calor extendido disparó la alta demanda energética a lo largo de la última semana y dejó al sistema al 90 por ciento del pico histórico de hace 10 días.
Desde hace más de una semana todo el parque eléctrico de la EPE está exigido casi al extremo. Pero a diferencia de los picos de calor, que luego daban descanso con la llegada de tormentas y la reducción de la temperatura, esta ola de altas temperaturas con sequía hace que funcionen al límite sin parar.
En números de consumo, son más de 2.200 megavatios en forma constante desde la semana pasada, y en un escalón por debajo de los 2.446 megavatios anotados como cifra récord.
Según las previsiones meteorológicas, la temperatura por encima de los 35 grados va a profundizarse, con lo cual no se descartan marcas cercanas a lo histórico.
Si bien el verano pasado, con la mayoría de la población en los hogares, hubo fuertes picos de consumo, los eventos de máxima demanda eran escalonados y alternados. Los ciclos de calentamiento y enfriamiento le permitían un descanso a las redes.
“Pensamos un verano con cortes, nada muy diferente a lo que pasa en esta época en el resto del país, donde los ciclos térmicos de sobrecarga y enfriamiento hoy no están presentes. El sistema está tensionado y estresado de manera contínua y permanente”, destacaron directivos de la EPE.