El Banco Central tuvo que vender u$s140 millones este viernes. Este sábado parte una delegación de funcionarios a Washington para reunirse con el Fondo.
El Gobierno argentino emprenderá en las próximas horas el último tramo de las negociaciones con el staff del FMI para cerrar la carta de intención para la refinanciación de la deuda de 45.000 millones de dólares, mientras no cede en Buenos Aires una fortísima presión cambiaria que genera un elevado estrés sobre las reservas del Banco Central.
La autoridad monetaria tuvo que vender otros 140 millones de dólares el viernes para abastecer una demanda que no está siendo cubierta por la oferta privada. Así, acumuló ventas por 200 millones de dólares en los primeros tres días de diciembre y 405 millones en la semana, en la que las reservas bajaron en 832 millones de dólares.
En noviembre, un mes que estuvo cruzado por las elecciones legislativas, el Banco Central terminó con un saldo negativo de 890 millones de dólares. Es el costo que el Gobierno viene pagando para evitar que la devaluación acelere por ahora.
“La situación de reservas es desesperante. El nivel líquido propio no tiene información oficial pero se estima en alrededor de la nulidad”, señaló en su informe semanal la consultora financiera VatNet Research