La jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud para el coronavirus, Maria Van Kerkhove, informó a la prensa que a pesar de que existan las vacunas, no son suficientes porque no previenen los contagios.
Ante la preocupación por la variante Ómicron, la cual inquieta a los científicos y a los diferentes gobiernos del mundo, la directora de la unidad de enfermedades emergentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió -en diálogo con El País- que “nos enfrentamos a un tsunami de infecciones en el mundo, tanto de Delta como de Ómicron”.
La epidemióloga también habló sobre su preocupación por las fiestas de fin de año, en especial las de Navidad y Año nuevo, las cuales suelen festejarse rodeado de personas. “Las fiestas reúnen a la gente, como debe ser. Lo que pedimos a todos es que sean extremadamente prudentes. Es realmente difícil, lo reconocemos”, expresó.
Y aunque la mayoría de los informes indican que se trata de una cepa leve, Van Kerkhove cree que “es pronto para decirlo”, porque la información que se encuentra disponible es “muy limitada ahora mismo”.
“No hay riesgo cero, pero se puede reducir si todo el mundo se vacuna, si te haces un test de antígenos antes de ir, si haces actividades al aire libre, si aseguras una buena ventilación, si limitas el número de personas o si pedís a la gente que sea extremadamente cautelosa”, añadió al respecto.
Esto quiere decir que, para ella, completar el esquema de vacunación no es suficiente. Previene las hospitalizaciones y las muertes, no así los contagios. Es por eso que advierte que hay que tomar recaudos extras como los anteriores mencionados.
De momento, fueron 40 países los detectados con esta nueva variante que ya ha alertado a todo el mundo por la rápida propagación. Actualmente, se encuentra bajo investigación para determinar su nivel de transmisibilidad y cuán resistente es a las inoculaciones de COVID-19.
La científica habló al respecto y dijo que si “tiene una mayor transmisibilidad y hay un gran número de casos (…), ese mayor número de casos se traducirá en un mayor número de hospitalizaciones. Y un mayor número de hospitalizaciones, en un sistema ya sobrecargado, conducirá a más muertes. Así que no es algo bueno. Sería una buena noticia que no cause una enfermedad más grave, pero una variante altamente transmisible provocará más casos”.
“La gran pregunta es qué pasará con las mutaciones y la evolución del virus. ¿Ha llegado ya a su adaptación óptima? Mucha gente piensa que tiene margen de mejora para convertirse en más transmisible. ¿Será más grave o más leve? No lo sabemos”, sentenció.
Fuente: Noticias Argentinas