Un remisero se negó a pasar por el control de alcoholemia, atropelló a dos inspectores y huyó.
Este martes, mientras personal de la Dirección de Tránsito de Paraná realizaba un operativo de alcoholemia en la intersencción entre las calles Laprida y Buenos Aires, un remisero se negó a pasar por el control, atropelló a dos inspectores y huyó.
El hombre llevó a uno de los agentes una cuadra en el capot y luego se dio a la fuga. El inspector fue hospitalizado y presentaba politraumatismos en la cabeza y una de sus rodillas.
El director de Tránsito de Paraná, Jonathan Duarte relató al medio El Once que “un compañero le hizo señas a un remis para que parara e ingrese al control. El trabajador se resistió, se encerró en su auto y aceleró. En ese instante, embistió a dos compañeros y uno de ellos fue hospitalizado con lesiones. No sabemos qué le pasó (al remisero) para tomar esa medida”.
Por su parte, Alejandro Sandovar, uno de los inspectores atropellados, comentó a El Once: “cuando empezó acelerar, yo no quise correrme y me enganchó con el espejo del auto. Cuando quiso huir, tenía dos autos adelante y al hacer marcha atrás, embistió a mi compañero y lo llevó durante 100 metros arriba del capot e iba haciendo zigzag para que se caiga al piso”.