El menor fue trasladado al Hospital Iturraspe donde recibió las primeras atenciones médicas y luego fue derivado al Hospital de Niños “Orlando Alassia”.
Un pequeño de siete años terminó con el 30% de su cuerpo quemado tras manipular alcohol cerca del fuego.
Según trascendió, el menor estaba con algunos amigos en su casa, de barrio San Agustín, cuando echaron este material inflamable, que se expandió rápidamente.
Posteriormente, familiares trasladaron al menor al Hospital Iturraspe donde recibió las primeras atenciones médicas y luego fue derivado al Hospital de Niños “Orlando Alassia”. Allí, quedó internado en terapia intensiva, donde continúa recibiendo las indicaciones pertinentes.