El imputado tiene 31 años y es trabajador de la salud en Santo Tomé. Había sido detenido luego de que se divulgara un video en el que, con arma y chaleco anti balas, amenaza al gobernador.
Un hombre de 31 años cuyas iniciales son ARJV y que es chofer de ambulancias en el Samco de Santo Tomé, fue imputado este miércoles por haber amenazado al gobernador de la provincia a través de un video. La atribución delictiva fue realizada por el fiscal Manuel Cecchini en una audiencia llevada a cabo esta mañana ante el juez José Luis García Troiano en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Los investigadores siguen buscando el arma de fuego que el imputado muestra en las imágenes, que no fue hallada en las requisas. También buscan al cómplice que grabó el video con un teléfono celular.
Cecchini le atribuyó al imputado la autoría de los delitos de amenazas calificadas (por el uso de armas), intimidación pública, resistencia a la autoridad y violación de domicilio.
En función de lo resuelto en la audiencia, al imputado se le impusieron normas de conducta alternativas a la prisión preventiva. Deberá fijar domicilio; presentarse cada 30 días en la sede del MPA y se le impuso una prohibición absoluta y total de tener y portar armas de fuego.
En la audiencia de esta mañana, el fiscal brindó precisiones acerca de los hechos investigados. Señaló que “en un video que se viralizó por redes sociales y que luego reprodujeron los medios masivos de comunicación, el imputado aparece vestido con lo que parece ser un chaleco antibalas y exhibe un arma de fuego tipo revolver”.
“En la filmación se puede ver que el imputado carga el arma de fuego, mientras afirma: ‘Si no me pagan el bono de 20 lucas se pudre todo. Lo voy a tener que ir a buscar a Perotti’”, recordó el fiscal.
Cecchini también puntualizó que “si bien el video comenzó a circular a partir del lunes de esta semana, habría sido grabado en los últimos días de diciembre del año pasado en la casa en la que vive el imputado en la zona oeste de la ciudad”. En tal sentido agregó que “la filmación habría sido hecho junto con al menos una persona más, cuya identidad aún se desconoce”.
El fiscal indicó que “se realizaron requisas en cuatro viviendas –incluida la del imputado– y el arma no fue encontrada”. No obstante, aclaró que “sí se le secuestró el teléfono celular, el cual fue remitido para ser peritado”.
Fuente: Rosario 3