Por el momento la ciudad de Rosario tiene complicaciones pero escapa a los graves problemas y consecuencia del clima que sufrió una buena parte de la región sur de la provincia, como por ejemplo las ciudades del cordón industrial. Temporalmente ni el viento, ni la lluvia, la EPE sigue siendo el peor desconsuelo para los rosarinos.
Durante las diferentes etapas del fenómeno meteorológico, las ráfagas de viento en la ciudad alcanzaron los 70 kilómetros por hora y el acumulado de agua caída llegaba a los 25 milímetros.
El fuerte temporal de viento y lluvia que se abatió sobre Rosario dejó al menos 135 reclamos en la Dirección de Defensa Civil de la Municipalidad por distintos problemas como caída de árboles o ramas, cables cortados y voladuras de distintos objetos.
Gonzalo Ratner, responsable del organismo local, señaló que el fin de semana “fue complicado desde lo climático”.
“Comenzó el sábado con viento norte sostenido en 40 kilómetros que generó algunos inconvenientes. Luego, en la madrugada del domingo, con la primera tormenta que no dejó grandes acumulados de agua, pero tuvo vientos de casi 50 kilómetros”, manifestó.
“Lo más fuerte fue el temporal de esta madrugada, con vientos que alcanzaron los 70 kilómetros por ahora, con un acumulado de 25 milímetros. Este fenómeno meteorológico dejó sus secuelas: tenemos 74 denuncias por problemas en el arbolado, 53 por caída de columnas y cortes de cables y 8 denuncias por voladuras de objetos varios como carteles y chapas”, describió Ratner.
El responsable de Defensa Civil de Rosario aclaró que Rosario y buena parte de la región sur de la provincia sigue en alerta por tormentas.
Pero los mayores problemas de Rosario siguen concentrados en los cortes de luz, desde antes, durante y después del temporal, la falta de servicio eléctrico sigue acumulando todo tipo de problemas manifestados y protestados por la población.
La falta de energía y las reparaciones ocasionales fallidas son una constante en los reclamos que los usuarios expresan por cuanto medio de comunicación tengan a mano, sin aceptar los justificativos con o sin razón que entrega la EPE.
“Ya no quedan aparatos por quemarse” manifestó irónicamente y con enojo un hombre respecto de los apagones y los picos desmesurados o descontrolados de energía que se sufren en distintas zona de la ciudad. Algunos sectores de Rosario acumulan más de 5 días sin luz.