La funcionaria de la salud provincial fue consultada en Rosario sobre el término que ella misma había empleado días pasados en la escalada de contagios de Omicron, calificándolo como un ‘tsunami’ para la población santafesina.
La ministra de Salud Sonia Martorano hizo un balance sobre los avances de las vacunaciones durante el mes de enero, con altos números en vacunación completa y en terceras dosis. Y si bien descarta que la escalada de contagios haya cesado, habló de un amesetamiento y espera para mediados de febrero la baja del pico de esta tercera ola, bajo la cepa Ómicron.
“El pico lo veremos cuando haya pasado y los números hayan bajado. Hay un nivel de internaciones alto pero que no satura el sistema, con muchas en camas generales, y el 70 por ciento en camas de terapias intensivas pero que de estas solo el 14 por ciento es de pacientes covid. Vemos que se está amesetando y esperamos que para mitad de febrero empiece el descenso”, dijo.
En torno a avances de la vacunación en el mes de enero, la ministra Martorano precisó que “la vacunación durante todo el mes de enero fue muy importante: se aplicaron 750 mil dosis. Esto nos permitió llegar al 84 por ciento de vacunados con el esquema completo, y el 28 por ciento de la población ya tiene su tercera dosis”.
“Estamos avanzando fuertemente en terceras dosis y por eso fueron liberadas para mayores de 40 años, para embarazadas y sus parejas, personal docente y de seguridad, siempre que hayan cumplido cuatro meses de su segunda aplicación. Y seguimos turnando para generar un orden”, agregó.
Desde el lunes esta liberación de vacunas se hará extensiva a toda la provincia, ya que se liberan estas terceras dosis en todas las localidades.
“Haremos de febrero el mes fuerte en terceras dosis para subir del 28 por ciento, porque comienzan las clases. Estamos preparándonos para el comienzo de clases en escuelas seguras, y para eso necesitamos avanzar fuertemente en la vacunación. Esta semana nos hemos reunido con la ministra Cantero sobre los protocolos de ventilación, lavado de manos y barbijos en las instituciones”, explicó Martorano.