Somos cuna de productores de renombre y tenemos dos grandes objetos de culto: la chopera y su famoso liso.
Que Santa Fe tenga el consumo per cápita de cerveza más alto de Argentina tiene lógica. Detrás de los números (según las compañías que operan en la zona, allí se bebe más del doble que la media del país), está la historia de la ciudad que fue pionera en la industria cervecera nacional y que fue desarrollando todo un folklore propio alrededor de esta bebida.
En Santa Fe se fundó la tercera cervecería más antigua del país: San Carlos, en 1884. Esta firma fue pionera en la provincia y en ella trabajó el legendario maestro cervecero alemán Otto Schneider, quien fue sumando expertise antes de ser el creador de la cervecería Santa Fe (1912) y de la propia Schneider (1931), que todavía están en pleno funcionamiento.
Actualmente, la producción diaria que tiene la planta de la Cervecería Santa Fe es de un millón de litros que se distribuyen en todo el país. Por supuesto que una gran parte de esa bebida espumosa queda in situ para ser consumida “al estilo santafesino”.
Santa Fe y el culto a la chopera
Lo que para el resto de los argentinos no es más que un artefacto para consumir una cerveza bien fría, en la ciudad de Santa Fe es un objeto de culto. Tanto es así que hace un año lanzaron el primer padrón de choperas hogareñas en el mundo para visibilizar este capital cultural. ¿El resultado? Se determinó que en la ciudad hay una chopera de este tipo cada 340 habitantes, otro récord nacional.
En estas coordenadas, la chopera es un elemento omnipresente en eventos sociales y familiares. “De pibe lo mejor que podía enseñarte tu viejo era cómo pinchar un barril: te iba a servir para siempre. Había que hacerlo con mucho cuidado: hubo muchos que perdieron un ojo por culpa de un espadín”, dice Daniel Llinas, brewmaster de la cervecería artesanal Palo y Hueso.
Las choperas también son un número puesto en las reuniones de fin de año. “Toda fiesta o reunión tiene que estar coronada por un barril y una chopera. Es sinónimo de amistad, camaradería y alegría. El que tiene una chopera es el lider positivo que necesita todo evento para que todos puedan refrescarse con un espumoso liso”, detalla Leonardo Botta, periodista de Lt10 y CyD Litoral especializado en el rubro.
El liso, vaso cervecero santafesino por excelencia
Desde hace 91 años Santa Fe tiene a un vaso cervecero propio e icónico: se trata del liso, que fue creado en 1930 por Otto Schneider y tiene un volumen de 250 c.c. Las crónicas detallan que en esa época se servía la cerveza en jarras, pero que para sentir su temperatura y apreciar su color y pureza el inmigrante alemán eligió un vaso sin tallar, pidiendo que tenga dos dedos de espuma.
Sin saberlo, Schneider creó una moda de consumo que jamás dejaría de usarse en la ciudad: de hecho, en 2014 el liso santafesino fue declarado como patrimonio cultural inmaterial de la ciudad por el Concejo Deliberante local.
En la actualidad el día del liso se festeja todos los 11 de diciembre y es un evento importante para la agenda cultural santafesina: “El liso es algo que nos identifica y un acervo cultural que representa a todos los santafesinos”, cuenta el creador de la Fiesta de la Chopera, pionero en el rubro de la venta de choperas y barriles en Santa Fe.
A nivel comercial, el liso es un éxito en la ciudad: según datos que provee la cervecería Santa Fe, al año se venden unos 9 millones de lisos. La cervecería, además, es famosa por contar un “cervezoducto” que une su planta de producción con un coqueto patio cervecero que despacha unos 300 mil lisos al año y es una parada obligada para los turistas que visitan Santa Fe.
Un dato a tener en cuenta: la cerveza que se emplea para servir los lisos no está pasteurizada, por lo que es mucho más fresca y tiene un perfil de sabor más acentuado que la que se enlata o embotella para distribuir en los comercios y supermercados. Un buen maridaje para un liso puede ser algún pescado típico de río de la región, como el surubí o la boga.
22 de enero, el día de la chopera santafesina
Tan importante es la cultura de las choperas cerveceras en Santa Fe que el Concejo Deliberante de la ciudad estableció en diciembre pasado al 22 de enero como el día de la Chopera Santafesina en homenaje al natalicio de Andruszczyszyn, quien fue pionero en el rubro.
Pero el homenaje no se queda ahí: todos los años se viene realizando en esa fecha la Fiesta Nacional de la Chopera, que acaba de ser trasladada al 5 y 6 de marzo por las restricciones vinculadas al coronavirus que rigen en la ciudad.
En este evento se premian a los diseños más originales de choperas presentados y todos los años se elige a una “chopera campeona”. Ya hay ocho santafesinos que se coronaron en las siete ediciones presenciales que se realizaron en el Brewpub Estación Saer y en una edición virtual que tuvo que realizarse en forma remota por la pandemia.
“En la primera edición que se realizó en 2013 participaron 32 choperas y en la última, 177; lo que demuestra que la chopera es un patrimonio cultural de todos los santafesinos. Esperamos que el número continúe creciendo en las próximas ediciones”, asegura el Polaco Andruszczyszyn.
Los diseños que se presentan año a año suelen ser creativos: se ha destacado una chopera con formato de árbol, otra con un diseño similar al de un surtidor de una estación de servicio. La última ganadora fue una chopera diseñada con una máquina de coser Singer y tampoco han faltado los fanáticos del fútbol, que presentaron choperas tuneadas con los escudos de Colón y Unión de Santa Fe.