Estados Unidos y sus socios en la alianza atlántica sostienen que no señales concretas de una verdadera reducción de la presencia militar a lo largo de la frontera.
Países de la OTAN insistieron este jueves en que no es cierto que Rusia haya comenzado a retirar tropas apostadas cerca de Ucrania y que, por el contrario, desplegó 7.000 soldados más, y dijeron estar listos para rechazar una invasión.
En Moscú, el vocero del presidente Vladimir Putin ratificó el repliegue, pero dijo que así como llevó semanas apostar las tropas, “llevará tiempo” que vuelvan a sus cuarteles tras haber concluido “algunas fases” de las maniobras militares que realizan en la zona.
Crecientes tensiones por el despliegue militar ruso parecieron disminuir esta semana luego de que Moscú anunciara el inicio de la retirada de sus fuerzas y de que Putin se dijera listo a continuar con conversaciones con Occidente sobre la seguridad de Rusia.
Sin embargo, Estados Unidos y la OTAN respondieron que no veían señales de una verdadera reducción de la presencia militar de Rusia a lo largo de su frontera con Ucrania, lo que mantenía viva la amenaza de una invasión rusa de territorio ucraniano.
“Hemos visto lo contrario a ciertas declaraciones (de Rusia). Hemos visto un incremento de los soldados en las últimas 48 horas, de hasta 7.000”, dijo el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, antes de una reunión con sus pares de la OTAN en Bruselas.
“Lo decimos bien en serio. Vamos a enfrentar la amenaza” de una invasión de Rusia a Ucrania, agregó.
Rusia niega querer invadir Ucrania, pero exige a Estados Unidos garantías de que ese país no ingresará a la OTAN, que ésta dejará de dale armas al Ejército ucraniano y que retirará sus fuerzas de países de Europa del Este que englobó en años recientes.
Rusia considera esto una amenaza a su seguridad.
Esta semana, Putin lamentó que Estados Unidos y la OTAN hayan rechazado esas exigencias, aunque se dijo listo para discutir cuestiones que la alianza sí acepta debatir, como limitaciones al despliegue de misiles y las maniobras militares en Europa del Este.
Putin señaló que Rusia no renunciaba a sus principales preocupaciones y que era necesario que la OTAN accediera a discutirlas.
Estados Unidos afirma que Rusia posee ahora 150.000 soldados cerca de la frontera de Ucrania, y desde hace semanas dice que una invasión rusa es inminente.
Los temores no se han materializado, y Rusia sostiene que se trata de una mentira de Estados Unidos para generar discordia, tensión y miedo.
“Las consecuencias de este despliegue masivo -casi el 60% de las fuerzas de combate terrestre rusas en la frontera de una nación soberana- les provocarán el efecto opuesto”, dijo Wallace sobre Rusia.
Dmitry Peskov, el vocero de Putin dijo que las nuevas acusaciones eran “infundadas, como siempre”.
El repliegue “es un proceso que se prolongará en el tiempo”, explicó.
El despliegue de tropas, comenzado en diciembre, llevó varias semanas, dijo, informó la agencia de noticias AFP.
Estos efectivos “no pueden despegar y volar todos de una sola vez”, insistió Peskov, asegurando que el Ministerio de Defensa tiene un “calendario” para esta retirada.
Mientras la atención está puesta en la frontera y en una posible incursión rusa, las tensiones han aumentado en el este de Ucrania, donde el Ejército combate a milicias separatistas rusoparlantes que controlan dos provincias desde 2014.
Las milicias de la provincia de Lugansk denunciaron hoy un incremento de los bombardeos ucranianos a través de la línea de separación y dijeron que se trató de una “provocación a gran escala”.
Un comandante separatista, Rodion Miroshnik, dijo que sus fuerzas respondieron el fuego.
Occidente tema que un agravamiento de la situación en el este de Ucrania sea usada por Rusia como pretexto para cruzar la frontera, aunque no había señales por el momento de que los combates sean más intensos de lo habitual.
Rusia, por su parte, dice que el Gobierno nacionalista de Ucrania, alentado por la OTAN, podría querer lanzar un ataque para retomar esas zonas, algo que Kiev niega.
Rusia acusa a Ucrania de no haber aplicado un acuerdo de 2015 mediado por Francia y Alemania que puso fin a los grandes combates en el este de Ucrania.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto celebrar hoy su reunión anual sobre el cumplimiento de ese acuerdo.
Fuente: Telam