Familiares y amigos de las víctimas por inseguridad de los últimos años se manifestaron este lunes frente al Centro de Justicia Penal de Rosario.
La convocatoria fue para denunciar que muchas de las investigaciones están paralizadas y por el momento no se encontraron a los autores materiales e intelectuales de los homicidios.
Familiares de víctimas se juntaron para pedirle a los jueces y fiscales que los escuchen y los vean. Exigiendo algo que tienen como derecho, “saber qué pasó”. No tienen novedades, están todos en la misma, “creyendo que la Justicia no actúa rápidamente”.
Entre los participantes de la convocatoria estaban los familiares de Joaquín Pérez, el joven arquitecto asesinado en Arroyito cuando intentaba guardar su auto en una cochera. “Le pedimos a la Justicia que haga lo que tiene que hacer. Estamos quebrados del dolor, esperando que encuentren a los responsables y los encarcelen. No podemos seguir adelante sin que la Justicia haga lo que tiene que hacer”, señaló Leandro, el hermano de la víctima fatal.
En ese mismo sentido habló Edgardo Orellano, padre de Bocacha, el joven que fue encontrado muerto en el río Paraná luego de haber ido a bailar al boliche Ming. “A nosotros nos pasó lo mismo, se metió Spelta y estuvo 14 días sin vallar la escena del crimen, es un fiscal encubridor”, sentenció.
Desde la asociación de Vecinales Rosarinas Unidas por la Inseguridad pidieron al gobierno provincial que los incorpore a la mesa de trabajo dispuesta para trabajar esta problemática.