El celular siempre se enchufa lo más cerca de donde está uno, pero algunos espacios no son nada recomendados.
Una de las actividades cotidianas que jamás causan inconvenientes es cargar los celulares. Y es que la vida ajetreada hace que a veces éstos se enchufen en cualquier lugar. Sin embargo, y según lo que marcaron algunos especialistas, hay ciertos rincones de la casa en donde cargar el celular podría resultar algo muy peligroso.
Para comenzar, las baterías son todas hechas de litio, que es un material que logra conducir el calor para evitar que el aparato se sobre caliente. Ahora bien, su eficacia puede descender dependiendo del lugar en donde se apoye el celular, siendo las colchas, frazadas o incluso sillones los peores. Debido a que ese tipo de telas calientan, el litio no funciona.
Por otra parte, los celulares tampoco se deben de cargar mientras uno se está bañando. La realidad es que lejos de pensar que el agua, sumando a la electricidad, podría generar un fuerte accidente, es el vapor el peor enemigo. Ya que el celular cuenta con muchas aberturas para su correcto andar, el vapor podría entrar por uno de ellos dañando el aparato y su sistema.
Lo mejor que se puede hacer para que la batería tenga un buen estado y dure más tiempo es, primero, evitar que se descargue más del 20% de su capacidad. Esto es fundamental porque el celular viene con una serie de ciclos de vida, y llegar a ese valor significa perder uno de los ciclos. Por eso siempre hay que tener el cargador a mano para enchufarlo cuando sea necesario.
También es buena idea usar los cargadores originales ya que son los que mejor preservan la salud de todo el celular, apagar el indicador de Bluetooth cuando se esté usando. También no es bueno colocar el brillo de la pantalla al 100%. Por último, los mismos se deben de enchufar en superficies planas, como el piso o una mesa.