Se trata de la tercera persona en curarse de la enfermedad, la cual se sometió a un trasplante que involucra sangre de un cordón umbilical. Una noticia esperanzadora para la ciencia.
Según reportaron investigadores en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Denver (Colorado, Estados Unidos), una mujer de raza mixta se ha convertido en el tercer caso de remisión del VIH y es la primera mujer en tener éxito en el tratamiento.
Esto se logró con un trasplante de cordón umbilical, ya que su sangre está más disponible que las células madres adultas. Además, no es necesario que coincidan tan estrechamente con el receptor.
La paciente había sido diagnosticada con leucemia mieloide aguda cuatro años después de un diagnóstico de VIH. Tras esto, comenzó a recibir altas dosis de quimioterapia que destruyeron sus células sanguíneas.
Más tarde, obtuvo un trasplante de células madre de un familiar adulto para poder reponer sus propios niveles de células sanguíneas. Esto sirvió para mantener sus células sanguíneas mientras recibía células madre a través de la sangre del cordón umbilical del recién nacido, el cual no estaba emparentado con la mujer.
La sangre del cordón poseía una mutación que hace que las células sean resistentes a la infección por el VIH. La ventaja de usar sangre de cordón umbilical es que se extrae de un depósito nacional que permite a los científicos identificar la sangre con la mutación resistente al virus, según explica el Dr. Marshall Glesby, jefe asociado de la División de Enfermedades Infecciosas de Weill Cornell Medicine y miembro del equipo de investigación.
Tres años después de su trasplante de 2017, abandonó los medicamentos contra el VIH (terapia antirretroviral) y 14 meses después, encontraron que no tenía virus detectable.
Los primeros dos casos de remisión del virus
Sólo otros dos individuos con VIH han sido curados con éxito: Timothy Ray Brown, conocido como el “paciente de Berlín”, que estuvo libre de virus durante 12 años. El mismo, finalmente, falleció en 2020 de cáncer. Adam Castillejo, el “paciente de Londres”, fue el otro de caso de remisión de VIH, el cual fue anunciado en 2019.
Ambos hombres habían recibido trasplantes de médula ósea de donantes que tenían una mutación que bloqueaba la infección de VIH. Esta mutación se ha identificado en 20.000 donantes, de los cuales la mayoría son descendientes del norte de Europa.
Tras el tratamiento, los pacientes sufrieron efectos secundarios como la enfermedad de injerto contra huésped, en la cual las células del donante atacan el cuerpo del receptor. Esto casi se cobra la vida de Brown; mientras que el caso de Castillejo fue menos intenso, pero un año después perdió más de 30 kilos, desarrolló pérdida auditiva y tuvo múltiples infecciones a las que pudo sobrevivir.
En cuanto al tercer caso, la mujer no desarrolló la enfermedad de injerto contra huésped. Según indica el doctor JingMei Hsu (médico de la paciente en Weill Cornell Medicine), el uso de la sangre del cordón umbilical y las células de un pariente fue lo que le evitó este tipo de efectos secundarios.
Fuente: Noticias Argentinas