Cinco homicidios ocurrieron este fin de semana en Rosario. Todos con recursos o métodos mafiosos, propios de bandas de delincuentes o narcotraficantes que desde hace tiempo se apropiaron de una pujante ciudad.
El impactante doble crimen de sábado, a plena luz del día: Fue en Vélez Sarsfield al 5500. Dos hombres fueron acribillados a balazos desde un vehículo. Fueron llevados por autos particulares a distintos hospitales, donde fallecieron.
En el lugar levantaron 8 vainas servidas. Una de las víctimas era un policía que fue pasado a disponibilidad hace dos años. Su hermano había sido asesinado en 2019 en un aparente hecho vinculado al narcotráfico.
El doble crimen se consumó cuando los dos hombres asesinados se encontraban juntos en la zona de Vélez Sarsfield y Pasaje Charrúa y dispararon de una camioneta Ford Eco Sport y de una motocicleta, que luego huyeron del lugar a toda velocidad. Eran las dos de la tarde cuando sucedió el ataque.
Una de las víctimas, identificada como Sebastián Eduardo Ibarra, de 37 años, era un policía que fue pasado a disponibilidad hace unos dos años. El otro hombre asesinado fue identificado como Nicolás Ferreto, un joven de 23 años.
Mortal tiro en la cabeza: Brian Ortigoza tenía 26 años y recibió un disparo en la cabeza cuando salió de la casa de su hermana para hacer un mandado en barrio Industrial. Los investigadores dijeron que le dispararon dos personas desde una moto.
El crimen de un chico de 17 años ocurrió en Chávez y Bernardi: Fue asesinado a tiros en la mañana del domingo en el barrio de la Carne. Los agresores efectuaron al menos cinco tiros desde un vehículo en movimiento.
El asesinato de una mujer que recibió tres disparos: Bibiana Alejandra Quevara se encontraba en la tarde de este domingo, aproximadamente a las 18.15, junto a un grupo de personas en la vereda de su casa, en el pasillo de Ayacucho 4095. Dos sujetos que irrumpieron en bicicleta efectuaron múltiples disparos contra la mujer, de 28 años, que resultó gravemente herida.
De inmediato fue trasladada por su pareja al Hospital Roque Sáenz Peña, al que arribó ya sin vida.