Alan Funes tiene 23 años y acumula condenas por más de 50 años por narcotráfico, dos homicidios y asociación ilícita.
Alan Funes, el joven de barrio Tablada que comanda el grupo criminal identificado por su apellido, fue imputado otra vez, ahora como jefe de una organización criminal. Esta vez gerenciada desde un penal federal.
Junto a Funes acusaron a otras 15 personas, incluida su pareja Jorgelina “Chipi” Selerpe, y su abuela de 66 años, Alicia Cordero.
Nueve de los integrantes de la banda criminal ya se encontraban detenidos en Piñero cuando se llevó la audiencia este martes. En su resolución, el juez Nicolás Foppiani dictó la prisión preventiva por dos años para todos los acusados.
Alan siguió activo desde su celda desde que cayó preso desde enero de 2018. Eran los tiempos de la guerra contra la banda de su viejo rival Alexis Caminos y el asesinado Rubén “Tuby” Segovia. Desde entonces Alan acumula condenas por dos homicidios, asociación ilícita y tráfico de drogas.
Una investigación de la fiscal Valeria Haurigot, de la unidad especializada en balaceras, expuso a los integrantes del grupo que cumplían en el territorio las órdenes impartidas desde la cárcel por Funes:
-Las mujeres que guardaban armas, municiones y drogas en su casa.
-Los pibes que atendían el búnker y ejecutaban los tiros.
-Los integrantes de la familia: la pareja, la abuela y la hermana menor de edad de Alan Funes que como personas de confianza administraban las ventas y las ganancias.
Sigue siendo desconocida una vez más cuál es la estructura superior del grupo mediante la cual lograron el acceso a las drogas y a las armas de fuego de gran poder con las que cuentan.
Los acusados por Fiscalía fueron: Alan Funes; su novia Jorgelina Selerpe; su abuela Alicia Cordero; Lorena Ortiz, como presunta supervisora de búnkeres; Omar Biasutti, un preso sospechado de ser el presunto proveedor de municiones; María Cristina Piedrabuena y Miriam Rojas, quienes supuestamente guardaban armas y municiones a la banda.
Otro escalón distinto fue dedicado por parte de la Fiscalía para la mano de obra de las balaceras. Todos fueron imputados como presuntos sicarios o autores de disparos extorsivos con fines de herir a personas. En esa parte de la estructura fueron ubicados Lucas Ortiz, de 25 años (hijo de la empleada doméstica que dio datos para la extorsión al empresario); Valentino Barjacoba (29); Fabián Domínguez (22); Iván Gutiérrez (19), novio de S., la hermana de Alan Funes; Juan Guzmán (27); Luka Salazar (19); Matías Almada (20); Agustín Arselli (22); y Joel Olguín (24).