Especialistas consideran que se necesita evidencia científica que avale a quiénes se va a inocular y cuánto tiempo debe pasar desde el refuerzo
Las vacunas sirven, son eficaces para minimizar el riesgo de cuadros severos del Covid y bajar las tasas de mortalidad. También se sabe que con el paso del tiempo los anticuerpos que generan van decayendo, pero ¿cuántas dosis son necesarias?
A poco de que comenzó en la Argentina la colocación de una cuarta vacuna para grupos determinados, algo que también está ocurriendo en otros países de Europa y en Estados Unidos, los investigadores y los médicos se preguntan la verdadera utilidad de esta nueva dosis.
Las miradas son coincidentes: hace falta evidencia científica para saber a quiénes realmente deben recibir un cuarto pinchazo y a cuánto tiempo del tercero.
“Las vacunas no son inocuas. Si bien en general los efectos adversos son leves hay casos en los que no. Entonces poner dosis tras dosis sin respaldo científico puede no tener sentido o resultar riesgoso”, dijo Antonio Montero, médico infectólogo, investigador de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), ex investigador científico de Conicet y autor de numerosas publicaciones.
En Santa Fe ya se está citando para una cuarta dosis a los mayores de 50 años que tienen tres dosis de Sinopharm (en estas personas se considera que el esquema primario es con tres dosis por lo tanto la cuarta es un refuerzo) y a personas con problemas inmunológicos como los trasplantados, pacientes oncológicos o con enfermedades que comprometen su sistema inmunitario.