A través de un comunicado señalaron que Disney elimina en sus contenidos toda expresión vinculada con la comunidad LGBTIQ+.
Un colectivo de empleadas y empleados de Pixar denunciaron a través de un comunicado público a Disney, a la que acusaron de censurar y eliminar en sus contenidos toda expresión vinculada con la comunidad LGBTIQ+, “aun cuando surgen protestas de los equipos creativos y de los líderes ejecutivos” durante el proceso de producción.
“En Pixar fuimos testigos de historias hermosas, repletas de personajes diversos, que fueron revisadas por corporativos de Disney y hechas trizas” en comparación a lo que había sido pensado originalmente, aseguraron los denunciantes, quienes además consideraron que “incluso si la producción de contenido LGBTIQ+ fuera la solución frente a las leyes discriminatorias en el mundo, se nos prohíbe crearlo”.
Según dio a conocer el sitio especializado Variety, los trabajadores de la compañía decidieron confeccionar la carta a raíz de un memo enviado días atrás por Bob Chapek, CEO del gigante del Ratón Mickey, con relación a la aprobación legislativa en Florida del proyecto conocido como “Don’t Say Gay” (“No digan gay”, en español).
La controversial iniciativa, que el Partido Republicano logró imponer en el Senado estatal y que contó con impulsores vinculados a Disney, lleva como título oficial “Ley de Derechos de los Padres en la Educación”, y establece que los distritos escolares tienen prohibido alentar conversaciones sobre temas como la orientación sexual o la identidad de género en la educación primaria o de una forma “inapropiada” para la edad de los estudiantes.
Tras la fuerte reacción que suscitó el caso tanto por parte de alumnos y alumnas como de docentes y otros integrantes del sistema educativo, Chapek expresó que el “mayor impacto” que Disney podría promover a la hora de “crear un mundo más inclusivo” es mediante “la producción de contenido inspirador”.
Rápidamente, los empleados de Pixar resolvieron señalar las contradicciones entre esos discursos y las realidades que experimentan de manera cotidiana, que contradicen el interés de los creativos por generar materiales que incluyan demostraciones de afecto entre personajes del mismo género.
Hasta la actualidad, Pixar sólo presentó unos pocos roles LGBTIQ+ en sus largometrajes, con el notable ejemplo de la cinta de fantasía “Onward” (2020), en la que Lena Waithe pone su voz a un personaje de orientación homosexual.
“Llamamos a los líderes de Disney a retirar inmediatamente su apoyo financiero a aquellos legisladores que sostienen el proyecto de ley, a denunciarlos públicamente y a compensar su involucramiento”, continuaron los trabajadores en el comunicado.
En ese sentido, agregaron que “si Disney es genuino en cuanto a sus valores, tomará una postura pública y decisiva en contra de las legislaciones discriminatorias, y ofrecerá un apoyo tangible para las comunidades LGBTIQ+ afectadas por las leyes fanáticas que están expandiéndose en Estados Unidos. Muchos grupos de odio están intentando erradicarnos a través de las leyes, y necesitamos que nos acompañen sin palabras vacías”.