Aquel día, algunos científicos ingleses integrantes del British Antarctic Survey que se dirigían hacia Bahía Carlita, descubrieron por casualidad al buque naval argentino ARA Bahía Buen Suceso en Puerto Leith.
El barco, propiedad del empresario Constantino Davidoff había llegado irregularmente al lugar el día anterior, con la bandera argentina flameando y sin pasar por la estación Grytviken, tal como exigía el gobierno británico. Eran cerca de un centenar de trabajadores, entre los que se encontraban infantes de marina camuflados, quienes además ocuparon un refugio del mismo B.A.S. con el fin de desguazar instalaciones balleneras.
El líder del equipo británico, Trevor Edwards, le comunicó al capitán del buque que su presencia en el lugar era ilegal, que debían arriar de inmediato la bandera argentina y pasar obligatoriamente por el control de Grytviken. El conflicto fue escalando cuando el 20 de marzo, la primera ministra británica Margaret Thatcher fue informada acerca de lo sucedido y decidió intervenir ordenando el envío del buque rompehielos Endurance a la zona. Al día siguiente, la embajada británica realizó una protesta diplomática en Buenos Aires que motivó la respuestas del, por entonces, canciller Nicanor Costa Méndez quien aseguró que lo sucedido no tenía consentimiento del gobierno militar.
Finalmente, el 22 de marzo el buque partió de Puerto Leith, sin embargo, un puesto de observación del B.A.S. detectó la presencia de personal argentino en las islas, por lo que el Foreign Office exigió la evacuación de toda presencia ilegal. Ante esta situación, el capitán César Trombetta, al mando del ARA Bahía Paraíso que se hallaba en las Orcadas del Sur, recibió órdenes del Estado Mayor General Naval de dirigirse a máxima velocidad a las islas Georgias del Sur. Tenía como objetivo evitar el desalojo del grupo de obreros argentinos de Davidoff por parte del Endurance. De inmediato, se sumaron a la maniobra las corbetas ARA Drummond y ARA Granville que se desplegaron entre las Malvinas y las Georgias del Sur, para interceptar buque inglés y rescatar a cualquier argentino que llevara a bordo.