Convocó a empresarios y gremios, y apunta contra especuladores
Con el acuerdo del FMI aprobado, Alberto Fernández lanzó un paquete anti inflacionario. Dio lineamientos generales y ahora se esperan los detalles. Recibirá a gremios y empresarios
El presidente Alberto Fernández presentó la esperada declaración de “guerra contra la inflación”, con un paquete de medidas económicas, y convocó a empresarios y gremios a apoyar el plan contra la suba de precios. En su discurso, que fue grabado, la apuntó a los especuladores, criticó en endeudamiento externo que tomó la gestión de Mauricio Macri, y dio lineamientos generales de lo que será el programa anti inflación.
En el comienzo de su discurso, Alberto Fernández destacó la importancia del acuerdo con el FMI por la deuda, aunque aclaró que “no es suficiente”. “El acuerdo obtuvo una abrumadora mayoría en las dos cámaras del Congreso. Pero llegamos hasta aquí también con el consenso y apoyo de gobernadores y gobernadores, empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y dirigentes de muchos sectores que comprendieron la gravedad del momento y unieron su esfuerzo para hacerlo posible”.
“La inflación es un fenómeno histórico en la Argentina, casi una maldición con la que muchos y muchas hemos crecido. Ha sido un callejón recurrente del que pareciera ser imposible salir. Hemos visto paquetes, planes, grandes anuncios. También los vimos fracasar una y otra vez”, continuó Alberto Fernández.
“Necesitamos también fortalecer las expectativas. Esto solo lo conseguiremos si somos capaces de sentarnos en torno a una misma mesa, construyendo los entendimientos necesarios para construir el futuro. No podemos hacerlo mientras sigamos viviendo en un país en el que algunos, por las dudas, suben los precios con total desdén. No podemos seguir permitiendo que algunos aprovechen un momento de excepción para acumular ganancias en desmedro de la sociedad argentina”, dijo el Presidente.
Alberto Fernández le apuntó a Macri al sostener que “en el 2015, quien me precedió en la Presidencia, aseguraba poder resolver el problema de la inflación de un día para el otro. Aseguraba que era muy sencillo hacerlo. Lo cierto es que se equivocó, profundizó notablemente el problema y dejó su cargo revelando una inflación anual promedio de casi el 41%”.
“Resolver el problema de la inflación en Argentina nos exige revisar nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de salida en el que todos nos comprometamos”, dijo el jefe de Estado. En ese marco, convocó para el próximo lunes -como anticipó Ámbito- a empresarios y gremios para buscar acuerdos comunes que morigeren las expectativas inflacionarias.
Medidas económicas
Respecto al paquete de medidas económicas, Alberto Fernández dio pocas precisiones pero confirmó los anticipos de este medio fideicomisos tanto para sostener el precio interno de la harina como para productos frescos, más controles en los comercios de cercanía, entre otras medidas. Se esperan aún novedades sobre los planes de Precios Cuidados, para que lleguen a los comercios de cercanía. Asimismo, el Presidente afirmó que podría aplicarse la Ley de Abastecimiento para controlar la actividad comercial.
Alberto Fernández puso especial énfasis en el alza de los alimentos, que según el último dato del INDEC fue de 7,5% en febrero, y aseguró que las medidas irán centradas en “proteger la mesa de los argentinos”. Mencionó las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, y sus efectos sobre la inflación global y el impacto sobre la Argentina.
Es por eso que una de las medidas es la creación del “Fondo del Trigo”, para subsidiar los precios internos y contener de esta manera el aumento de harinas, panes y fideos. Ese Fondo será subsidiado por una modificación en las alícuotas de derechos de exportación de los subproductos de la soja (harina y aceite), que pasaría del 31% al 33%.
Alberto Fernández calificó de “maldición” a la inflación e insistió con que es “un fenómeno multicausal”. “Para atacarla debemos acumular reservas, mejorar el crédito público, desacoplar los precios internos de los internacionales, trabajar sobre las políticas de ingresos y precios al mismo tiempo y tomar una batería de medidas en las que múltiples actores son imprescindibles”, dijo el Presidente. Y remató: “Este punto de partida nos permite que Argentina pueda contar con más reservas y calmar las expectativas de devaluación que algunos generan solo mirando su propio provecho. Fortaleceremos nuestras reservas y podremos terminar con los que siembran expectativas devaluatorias que solo aceleran la inflación”.
“Para enfrentar esta batalla necesitamos del compromiso de todos y todas. Este problema nos afecta como conjunto social que somos. Afecta a las empresas que no pueden planificar. Afecta a los bolsillos de las familias que no pueden llegar a fin de mes. Un problema que es de todos se resuelve entre todos. Todos y todas debemos ser parte de la construcción de la solución”, dijo en línea con la convocatoria al acuerdo de diversos sectores.
En ese sentido, agregó: “Confiamos en encontrar acuerdos que ayuden a bajar la inflación y a garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios. No vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios”. Y añadió: “Nuestra batalla hoy es contra los especuladores. Contra los codiciosos. Contra quienes buscan aún en situaciones tan complejas sacar una renta extraordinaria. Contra los agoreros de siempre, que intentarán instalar el sálvese quien pueda o buscar culpables rápidos y respuestas sencillas”.
Para el cierre, concluyó: “Después de haber resuelto la deuda insostenible con los acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional, debemos defender nuestro desarrollo social y económico. Por eso también nos pondremos al frente en la lucha contra la inflación. Vamos a defender y proteger la mesa de las familias argentinas. Lo vamos a hacer juntos, unidos, entre todos y todas. Confiando en nuestra fuerza y nuestra perseverancia. Sabemos el rumbo, estamos en el camino. Aunque tengamos que atravesar tiempos difíciles, vamos a construir esa Argentina que soñamos”.