Una mujer de 47 años permanece internada en la terapia intensiva del hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, luego de recibir tres disparos de arma de fuego por parte de su expareja en la vía pública, mientras iba a su trabajo en la ciudad de San Jorge. Luego del hecho el hombre fue hallado en la zona rural con un disparo en la sien.
Este jueves pasadas las siete de la mañana, Amelia Cisneros de 47 años se dirigía al Colegio Sagrado Corazón de la ciudad de San Jorge donde trabaja como portera, cuando fue abordada en la intersección de calles San Juan y Mitre por su ex pareja, Jorge Esteban Fretes de 51 años, quien le disparó con un arma de fuego en reiteradas oportunidades.
Amelia fue asistida por vecinos de la zona mientras que el agresor huyó a bordo de un Fiat Palio color rojo. Fue trasladada al Samco local pero, a raíz de la gravedad de sus heridas, fue derivada de urgencia al hospital José María Cullen en la capital provincial, donde fue intervenida quirúrgicamente.
En tanto, momentos más tarde, efectivos de la Comisaría 2da junto personal policial de la Unidad Regional XVIII, por orden de la jefatura de la Unidad Regional 18 departamento San Martín iniciaron un operativo de búsqueda del presunto autor de los disparos que dejaron a la mujer al borde de la muerte. Oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos, recorrieron en patrulleros y motocicletas las calles de la ciudad y luego los caminos vecinales y rurales.
A unos 8 kilómetros y a un costado del cementerio hallaron a Fretes contra un árbol con una marcha de sangre en la cabeza e inmóvil, un revólver calibre 32 en su mano derecha, y su teléfono celular. A un costado hallaron el automóvil de Fretes, un Fiat modelo Palio Adventure con chapa patente KXN 494. Luego, una hija de Fretes, dijo que recibió un llamado de su padre, donde le anunciaba la decisión de quitarse la vida.
Según explicaron desde la agrupación feminista “Las Chuecas” de la ciudad de San Jorge, que conversaron con la hija de la víctima, ella no había hecho denuncias por violencia de género, pero era algo vox populi, porque perpetuó la amenaza que venía haciéndole desde que se separaron: “le decía que la iba a matar y que se iba a matar él”.