El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, publicó imágenes aparentemente del interior del hospital, que parecía muy dañado, y aseguró que había personas atrapadas bajo los escombros.
El mandatario ucraniano pidió a los líderes occidentales que impusieran una zona de exclusión aérea, tras reportar un ataque ruso contra el hospital en la ciudad de Mariupol, donde hace varios días que se suceden los intentos de un alto el fuego para permitir que los civiles se vayan.
La Casa Blanca condenó el uso “bárbaro” de la fuerza contra civiles inocentes, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, tuiteó que “hay pocas cosas más depravadas que atacar a los vulnerables e indefensos”.
Los medios ucranianos informaron que al menos 17 personas resultaron heridas, incluido el personal y los pacientes.
En cambio, el jefe de la administración regional de Donetsk, que incluye la ciudad portuaria de Mariupol, Pavlo Kyrylenko, aseguró que no se habían confirmado muertes ni heridos entre los niños y que el ataque ocurrió durante un alto el fuego acordado con la parte rusa, según Interfax Ucrania.
En tanto , el ayuntamiento de Mariupol sostuvo que hubo “daños colosales” y publicó imágenes que mostraban edificios quemados, automóviles destruidos y un enorme cráter fuera del hospital.
El vicealcalde Serhiy Orlov comentó a la BBC que “no entendemos cómo es posible en la vida moderna bombardear un hospital infantil. La gente no puede creer que sea verdad”.
Olena Stokoz, de la Cruz Roja de Ucrania, declaró a la televisión inglesa que seguirán intentando organizar un corredor de evacuación.
Las fuerzas armadas de Ucrania habían acordado dejar de disparar el miércoles a lo largo de seis rutas de evacuación durante 12 horas, de 9 a 21 hora local.
Instaron a las fuerzas rusas a cumplir su compromiso con los alto el fuego locales, pero los bombardeos rusos continuaron con más informes de muertes de civiles.
Al respecto afirmó que “toda la ciudad de Mariupol permanece sin electricidad, agua, comida, lo que sea y la gente muere por deshidratación”.
El vicealcalde Orlov dijo que al menos 1.170 civiles habían muerto en la ciudad desde que Rusia comenzó su bombardeo, y que 47 personas fueron enterradas en una fosa común el miércoles, aunque esas cifras no se confirmaron de forma independiente.
La ONU afirma que verificó 516 muertes de civiles en Ucrania, pero cree que las cifras reales son “considerablemente más altas”.
Rusia insiste en que no apunta a la infraestructura civil en Ucrania.
Los convoyes de civiles debían partir de varias ciudades cercanas a la capital ucraniana, Kiev, según el líder regional Oleksiy Kuleba.
Fuente: Noticias Argentinas