El hombre más rico del mundo utilizó la red social para responder a los cuestionamientos internos y de otros multimillonarios; también criticó a una alta ejecutiva de la empresa que había puesto en duda el nuevo rumbo.
El multimillonario Elon Musk decidió ayer subir la apuesta frente a las críticas que recibió por su decisión de comprar Twitter con una broma polémica. “La próxima vez voy a comprar Coca Cola para volver a ponerle cocaína”, disparó Musk en un tweet.
El hombre más rico del mundo subió así la apuesta frente a los cuestionamientos de otros hombres ricos –como Jeff Bezos-, de varios directivos y ex directivos de la empresa y de usuarios de las redes sociales.
De hecho, un día después de que una presentación ante la Comisión de valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés) detallara que Musk tiene que evitar insultar a Twitter o a sus agentes en el acuerdo de compra de la compañía, el hombre más rico hizo exactamente lo contrario.
Según destacó Business Insider, “el magnate de Tesla tuiteó el miércoles un meme que parecía burlarse de Twitter y de su abogada jefe de políticas, Vijaya Gadde”. La ejecutiva había convocado a una reunión virtual con los equipos políticos y legales que supervisa para discutir lo que la adquisición de Musk podría significar para ellos, según el blog Político.
Allí se indica que “Gadde lloró durante la reunión al expresar su preocupación por cómo podría cambiar la empresa, según tres personas familiarizadas con la reunión. Reconoció que existen importantes incertidumbres sobre cómo será la empresa bajo el liderazgo de Musk”.
Luego, en su tweet, Musk introdujo un meme que muestra al presentador de YouTube Tim Pool “manteniendo una conversación imaginaria con Gadde sobre el supuesto sesgo izquierdista de Twitter”.
“La conversación rodea un logotipo de The Joe Rogan Experience, un podcast que recientemente ha sido criticado por difundir información errónea de COVID-19″, recordó Business Insider.
Se trata de una referencia a un episodio del podcast de 2019 en el que aparecen Gadde, Pool y el fundador de Twitter, Jack Dorsey.
“Los tres discutieron las reglas de Twitter contra el abuso y el acoso de las personas transgénero en la plataforma, y Pool dijo que la mayoría de las cuentas que Twitter prohíbe se inclinan hacia lo conservador”, indicó BI.
Los numerosos críticos de Musk no demoraron en apuntar “contra el magnate de Tesla por tuitear el meme, diciendo que está intimidando a la compañía y poniendo en riesgo a sus empleados”.
En este sentido, el ex CEO de Twitter, Dick Costolo, se refirió al meme, al expresar que está exponiendo a los empleados de Twitter a un potencial acoso. “El bulling no es liderazgo”, afirmó Costolo. De inmediato, Musk se defendió y señaló que estaba pidiendo a Twitter que se mantuviera políticamente neutral
“Para que Twitter merezca la confianza del público, debe ser políticamente neutral, lo que efectivamente significa molestar a la extrema derecha y a la extrema izquierda por igual”, expresó.
Los permanentes cruces de Musk contra Twitter “han llevado a algunos a preguntarse si realmente es sincero sobre la compra; uno de los requisitos clave para que el acuerdo se lleve a cabo es que Musk no cuestione a Twitter o a sus representantes”.
“Los tweets de Musk criticando algunas acciones de la compañía – potencialmente burlando el acuerdo de fusión – ya sugieren que podría estar empezando a perder interés”, escribieron Lauren Silva Laughlin y Gina Chon de Reuters en un artículo de opinión.
Esto se tradujo en un decaimiento de las acciones de la compañía ayer, aunque hoy exhibía cierta recuperación antes del inicio de la rueda en Wall Street.
Fuente: Infobae