En dos años y medio se designaron ocho jefes de policía en Rosario, todo un número que desnuda la falta de constancia en la línea de conducción. El ministro de Seguridad provincial, Jorge Lagna, lo atribuyó a un “aumento coyuntural de la violencia”.
Según explicó el ministerio evaluaban los índices de violencia, con 83 homicidios a este viernes, y se sumó una denuncia contra personal policial, entre ellos el hasta ahora jefe de Rosario, Natalio Marciani, y aceleró los cambios.
Desde el 18 de enero que asumió Marciani la ciudad tuvo más de 70 crímenes, casi en su totalidad vinculados a disputas entre bandas narco, principal flagelo de los últimos años que llevaron a tener más de 200 asesinatos por año.
“Vimos que hubo un aumento coyuntural de la violencia y entonces habíamos decidido cambios. Estábamos analizando esa situación y surgió una denuncia judicial de la jefa de policía de la provincia (Emilce Chimenti), que no tiene que ver con los cambios, pero que está en el plano de la Justicia y ojalá pronto se esclarezca. Nos hará bien a todos que se sepa la verdad”, dijo Lagna en LT8 de Rosario.
Respecto a quienes estarán al frente de la Unidad de Regional II de Policía de Rosario, Margarita Romero, como jefa, y Mario Goyenechea, como segundo jefe, sostuvo: “Son gente de dilatada trayectoria y que conocen muy bien la calle. Margarita Romero viene de la TOE. Estamos esperanzados de que hagan un buen trabajo”.