De esta manera, Camioneros se diferencia del resto de las paritarias que comenzaron a adelantarse por pedido del Gobierno.
El sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, se diferenció de las paritarias adelantadas que planificó el Gobierno y pidió cerrar con un 85% de aumento salarial la del año pasado antes de negociar para el período 2022-2023, según informó este jueves Ámbito Financiero.
Además, añade un componente político que puede interpretarse en clave de la interna del oficialismo: en los fundamentos de su planteo Moyano alega que el monto solicitado está “en concordancia con los parámetros acordados para los trabajadores del Poder Legislativo”, en alusión a los 20.000 otorgados a ese personal por Cristina de Kirchner y Sergio Massa, máximas autoridades del Congreso.
La nota firmada por Moyano como secretario general de la Federación Nacional de Camioneros es el anticipo formal de una negociación que empezará a desarrollarse el jueves 21 de abril como parte de la ronda convocada por el Ministerio de Trabajo.
El gremio de choferes recién debía discutir la renovación de las escalas salariales de su paritaria en junio de este año. En 2021 fue uno de los sindicatos que cerró con un aumento de 45% y luego agregó un bono de 48 mil pesos en cuatro cuotas iguales de 12 mil pesos. El tercero de los pagos se efectivizará con los sueldos de este mes. Entre ambos ítems, gremialistas y empresarios del transporte coincidieron en que la discusión del año pasado cerró con un 53 por ciento de incremento.
En su nota a las dos principales cámaras del rubro, Fadeeac y Faetyl, Moyano expone: “nuestro reclamo, sólo para el período (…) hasta el 30 de junio de 2022, será de un incremento de $ 20.000 aplicable al básico del chofer, con la incidencia que ello implique en el resto de los ítems y categorías del convenio, en consonancia con los parámetros acordados para los trabajadores del Poder Legislativo”.
Ese monto en el básico actual que es de 71 mil pesos, proyectado sobre los salarios promedio, representa 32,5 por ciento extra a las subas acordadas el año pasado. Los empresarios consultados en la noche del lunes se declararon sorprendidos con la maniobra de Moyano y adelantaron que será una negociación ríspida.
En tanto, también debutó la primera paritaria de la ronda anticipada. El gremio del vestido, Foniva, pactó con la cámara del rubro una suba total de 53,4 por ciento que se dividirá en un primer tramo de 30% en abril y de 23,4 por ciento en junio, con revisión en octubre. Este diario había adelantado la semana pasada que el Gobierno esperaba para estas negociaciones un rango de entre 50 y 55 por ciento para los aumentos. Es la respuesta del Gabinete económico a la preocupación de la CGT por la disparada inflacionaria, y al sector kirchnerista del oficialismo que le demandaba a Alberto Fernández una política de ingresos más agresiva que eventualmente incluyera aumentos salariales por decreto.
Tras el acuerdo del Vestido este martes negociarán sindicatos y empresarios de la industria alimenticia; dos gremios químicos y petroquímicos con sus contrapartes patronales; los viajantes con la Cámara de Comercio; la Asociación Obrera Textil con la federación industrial del rubro, y hasta un sello de trabajadores de medios de comunicación (Utpba) con la asociación porteña de prensa escrita (Aedba).
En los días siguientes fueron anotados el sindicato de mecánicos (Smata) con la cámara de talleres de reparación de automóviles; la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), el sindicato de Televisión (SAT) con la Asociación de TV por Cable) y los imprenteros con la Federación de la Industria Gráfica (Faiga). Pasada la Semana Santa, el lunes 18 reanudarán las audiencias con gremios como el de la Madera, el sindicato del Seguro; el rubro gastronómico y hotelero; el plástico; los pasteleros, Sanidad (centros asistenciales con y sin internación); las pizzerías; el personal de Seguridad Privada; Maestranza; los químicos que producen baterías, y la industria molinera.
Fuente: MinutoUno