El árbitro protagonizó una situación que lo transformó en tendencia. Había dado siete minutos de descuento, lo terminó antes y luego tomó una decisión insólita. Mirá lo que hizo.
Fernando Rapallini terminó siendo más importante que la victoria de Unión por un episodio que lo volvió tendencia teniendo en cuenta que se trató de algo inédito en el fútbol argentino. El Tatengue lo ganaba, dio siete minutos de descuento y cuando le puso punto final al encuentro, notó que lo hizo antes de tiempo.
Entonces, al darse cuenta del error, quiso resarcirlo y tomó la decisión de reanudar el partido para que se juegue ese minuto que todavía faltaba por disputar. Los futbolistas, y sobre todo aquellos, que estaban festejando la victoria dentro de la cancha, se sorprendieron con la medida pero la acataron. Por fortuna, para el juez, no pasó nada y todo terminó igual.