Carlos Ignacio Hurbán aceptó una condena a diez años que se unificó con una pena anterior.
Un joven fue condenado a 10 años y medio de cárcel por un violento asalto durante el cual apuñaló en el pecho a un vecino para robarle 500 pesos en octubre de 2020 en la zona noroeste de la ciudad. Se trata de Carlos Ignacio Hurban, de 26 años, quien aceptó esa pena mediante un procedimiento abreviado que, en virtud de una condena anterior, contempló la unificación de la pena en 16 años de cárcel.
Fuentes judiciales indicaron que Hurban estaba acusado de un robo ocurrido el 30 de octubre de 2020 en una vivienda de Oncativo al 2900, en la ex Zona Cero, donde también funcionaba un almacén y carnicería. Minutos antes de las 8 de la mañana Hurban ingresó a ese domicilio y le asestó una puñalada en la zona del corazón a Maximiliano D. para robarle los 500 pesos que había en la caja registradora y una cuchilla nueva de unos 30 centímetros de largo.
Consumado el robo, el acusado se fue corriendo hacia la casa de su hermano Gastón, en el mismo barrio, mientras la víctima era trasladada a un centro de salud con una grave herida en el ventrículo izquierdo por la cual fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde quedó internado. Horas después, sobre el mediodía, dos hermanos del muchacho herido se acercaron a la casa donde se encontraba Hurban para reclamar por lo sucedido.
Según la imputación formulada por esos días, Gastón se asomó por una ventana de la planta alta y gritó que no tenía nada que ver. Pero enseguida amenazó a los hermanos de la víctima y les disparó a uno de ellos, a una distancia de tres metros pero sin causarle lesiones. Acto seguido les dijo “ahora bajo y los mato”, salió a la calle y siguió apuntando con el arma cargada en la vía pública mientras los familiares Maximiliano huían corriendo del lugar.
Los hermanos Hurban fueron detenidos luego de llamados de vecinos al 911. Carlos fue imputado como autor de un homicidio críminis causa —cuando se mata para asegurar otro delito, en general un robo— en grado de tentativa y robo calificado por el uso de arma blanca. A Gastón le achacaron un intento de homicidio, amenazas calificadas y portación ilegítima de un revólver calibre 32 corto que arrojó al suelo cuando la policía llegó a buscarlo.
Más de un año y medio después Carlos aceptó su responsabilidad en un procedimiento abreviado acordado entre su defensa y el fiscal de Homicidios Alejandro Ferlazzo. El acusado ya contaba con una condena anterior a cinco años y medio de cárcel por una serie de hechos de robo, sentencia que venció en septiembre del año pasado. Fue por eso que en su momento se había dispuesto su libertad condicional en abril de 2020. Sin embargo, este robo a mano armada que pudo haber sido fatal lo devolvió tras las rejas y todo indica que deberá pasar otra extensa temporada en una cárcel.
Fuente: La Capital