Había sido designado al frente de la Dirección que tiene a su cargo la situación de los penales santafesinos.
El teniente coronel retirado José Alberto Bernhardt no asumirá como nuevo director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, a pesar de que su designación había sido conocida extraoficialmente el viernes pasado.
“Renunció antes de asumir”, le confirmó un hombre del gobierno al periodista de Radio EME, Mario Galoppo, en respuesta a la ola de críticas llegadas desde organismos de derechos humanos, entre ellas la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario. También desde sectores ligados a la política partidaria como la socialista diputada provincial Lionella Cattalini o el diputado nacional del Movimiento Evita Eduardo Toniolli.
Bernhardt integró como agente entre 1982 y 1983, los últimos dos años de la última dictadura militar, el Batallón 601 del Ejército, un organismo clave de la represión ilegal.
Más allá de este antecedente, Bernhardt había sido funcionario del exgobernador Jorge Alberto Obeid en sus dos gestiones al frente de la Casa Gris, y a pesar de que el propio mandatario había militado en la vereda opuesta en aquellos duros tiempos.
Para la legisladora Cattalini, “a la falta de rumbo en materia de políticas de seguridad democrática, el gobernador Omar Perotti le suma la falta de compromiso con la Memoria colectiva, la Verdad y la Justicia”.
En su caso, el peronista Toniolli había enviado su opinión vía Twitter, sosteniendo que “con su lucha -decidida y persistente- el pueblo argentino se ganó el derecho de no tener que padecer a tipos como José Bernhardt como funcionarios”, sentenció.
De esta manera, seguirá vacante un lugar clave en la política de seguridad como lo es la Dirección de Asuntos Penitenciarios, lugar donde debe controlarse los penales de reclusión en la provincia de Santa Fe.