Un importante número de locales gastronómicos de Rosario recibieron llamados intimidatorios durante la noche del lunes.
Según trascendió, las amenazas se dieron entre las 21 y las 23 a través de llamadas telefónicas al número que utilizan los bares y restaurantes para tomar pedidos.
Los mensajes eran similares en todos los casos, pedían hablar con el dueño del comercio y luego avisaban: “tienen que pagar, sino vamos a tirar”. Después de esto cortaban sin exigir una suma o forma de pagar la extorsión. Esta mecánica se repitió en al menos dos bares de Pellegrini, uno de Pichincha, otro de Echesortu y también en Fisherton.
Según reveló el empresario gastronómico, a las amenazas que se dieron en la noche del lunes, se le suman otras tantas que se venían haciendo durante los días previos.
Estas nuevas amenazas fueron enviadas al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y ahora los investigadores analizan si están vinculadas a la detención del “Viejo” Cantero o si se trata de oportunistas que buscan aprovechar el momento para ganar territorio o simplemente generar conmoción social.
No existe una estadística aún sobre los numerosos cierres de empresas o comercios amenazados, y mucho menos la cantidad que deciden pagar a las mafias. Pero sin dudas son muchos los que decidieron no trabajar mas, y la recaudación de las mafias respecto de los que pagan es realmente millonaria.