La diva fue ovacionada por los invitados a la fiesta de la televisión argentina y no pudo contener las lágrimas.
Fue una de las primeras en confirmar su presencia en la gala de los Martín Fierro y no dudó en revelar que, luego de dos años sin hacer su programa, se sentía rara por no estar nominada en ninguna terna. Sin embargo, Susana Giménez se convirtió en una de las grandes protagonistas de la noche al recibir una estatuilla de brillantes para conmemorar los 35 años de Hola Susana, su icónico programa.
Acompañada por su hija Mercedes Sarrabayrouse y sus nietos, Lucía y Manuel Celasco, la diva fue homenajeada con un compilado de los momentos más recordados de su ciclo, desde entrevistas con figuras internacionales, los sketches de humor o sus recordadas frases. Y al verlo, no pudo contener las lágrimas. Ovacionada de pie por todos los presentes, incluida Mirtha Legrand, subió al escenario del Hilton de Puerto Madero e hizo un balance de su recorrido en los medios.
“Los amo a todos. No puedo creer todo lo que hice, se me pasó volando”, confesó, visiblemente emocionada. “Trabajé muchísimo toda mi vida pero también gocé, viajé y fui feliz. Me pasaron cosas maravillosas, he tenido una vida realmente fabulosa y espero poder seguir teniendo por unos años más”, expresó bajo la atenta mirada de sus colegas. Además, destacó que la estatuilla que recibió tiene “brillantes de verdad”. “Gracias a todos por darme esto y tanta felicidad, los quiero”, concluyó.
En las próximas semanas la animadora volverá a viajar para iniciar las grabaciones de Susana, invitada de honor, la serie de especiales que tendrá en la pantalla de Telefe y también en la plataforma Paramount+. Además, tendrá otro ciclo en el canal de las pelotas, pero -según contó en una entrevista con Baby en el medio, en Radio Rivadavia, por el momento no sabe si hará su clásico programa o si estará al frente de un formato extranjero.
Fuente: NA