A raíz del buen rendimiento a nivel audiencia que tuvo la última ceremonia, las autoridades de la cadena ABC no descartan que el humorista pueda tener un lugar destacado el año que viene.
Luego del escándalo que protagonizó en la última ceremonia de los premios Oscar, cuando Will Smith lo golpeó arriba del escenario por hacer un chiste sobre la cabeza rapada de su esposa, que padece de alopecia, Chris Rock se convirtió en uno de los candidatos para ser anfitrión de la próxima entrega. ¿El motivo? Nada menos que el aumento de un 60% del nivel de audiencia.
“Obviamente hubo mucha controversia esta vez, lo que eclipsó muchas de las cosas positivas del programa, pero estamos muy contentos: fue el mayor rebote de cualquier entrega de premios”, reveló en una entrevista con Deadline Craig Erich, presidente del departamento de entretenimiento de ABC, señal que estuvo a cargo de la transmisión.
“Fue el mayor repunte de cualquier entrega de premios esta temporada. Si miras lo que estaban tratando de hacer, que es realmente devolver el entretenimiento al programa, tenían a tres anfitrionas increíbles, videos e increíbles actuaciones musicales, pensé que era una excelente manera para que el programa recuperara su lugar en el manto. Siempre hay cosas que aprender y nos esforzaremos por hacerlo aún mejor el próximo año”, sumó.
La imagen del cachetazo de Smith a Rock reconoció el mundo en cuestión de segundos y ubicó en el ojo de la tormenta el protagonista de El método Williams, que se llevó una estatuilla como Mejor Actor. Y ante el repudio que recibió en las redes sociales y en los medios, decidió renunciar a su membresía en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, pero eso no logró calmar las aguas.
Por un lado, la Academia resolvió prohibirle la entrada en cualquiera de sus eventos durante diez años. Pero además, el actor sufrió la baja de varios proyectos laborales que tenía para este año. En cambio, a pesar del chiste de mal gusto que hizo, Rock fue felicitado públicamente por la organización que entrega los Oscar por haber mantenido la calma y también sumó una gran cantidad de espectadores a su espectáculo unipersonal con el que recorrió Estados Unidos y ahora se encuentra en Europa.
Si bien no quiso seguir hablando públicamente del tema, en una reciente presentación en Londres, apeló al humor para recordar el incidente. “Esa fue la mejor noche de la historia de la televisión. Por si alguien se lo pregunta, ya recuperé buena parte de mi audición”, bromeó. “Quienes dicen que las palabras pueden hacer daño, nunca han recibido un golpe en la cara”, sumó.
Fuente: NA