El Sumo Pontífice por los problemas en la rodilla derecha canceló un viaje a Africa y convocó para agosto una reunión con cardenales para nuevos nombramientos.
En el Vaticano hay un tema excluyente: la hipotética renuncia del Papa Francisco al cargo debido a sus persistentes dolores en la rodilla derecha que le imponen el uso de una silla de ruedas. La reciente cancelación del viaje a África y una repentina reunión con cardinales en la Santa Sede, no hizo más que potenciar las especulaciones sobre una decisión que tiene en ciernes el Sumo Pontífice.
El Papa Francisco, de 85 años, aquejado por su problema en una rodilla que le impide trasladarse con normalidad lo llevó a posponer sin fecha la visita prevista para julio a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, y sumado a esto anunció la decisión de realizar un consistorio para nombrar nuevos cardenales en agosto y organizó reuniones para garantizar que sus reformas permanezcan intactas.
Esta serie de determinaciones generaron una fuerte tendencia en la opinión sobre el futuro de Francisco al frente de la iglesia católica.
Además el Vaticano dejó entrever que Francisco visitará la localidad italiana de L’Aquila y la tumba de Celestino V, el primer Papa que renunció voluntariamente al papado, en el siglo XIII, lo que sumado a las últimas noticias conforman un conjunto de hechos sin precedentes que intriga a la opinión pública en torno al futuro del Papa argentino.
Más allá de la cancelación del viaje a Africa, aún no se sabe que ocurrirá con el viaje de Francisco a Canadá, que está programado para fines de julio y que aún no fue dado de bajo de la agenda papal.
Más allá de los rumores, desde el entorno del Papa Francisco trascendió que sigue a pie juntillas en tratamiento médico en la rodilla rodilla, que consiste en inyectables y kinesiología, el que de acuerdo a los profesionales está dando buenos resultados.
En cuanto al consistorio extraordinario al que convocó Francisco, se realizará el 27 de agosto para crear 21 nuevos cardenales, 16 de los cuales tendrán menos de 80 años, por lo que tendrán voto para elegir al sucesor de Francisco en un futuro cónclave.
Francisco fue elegido Papa en 2013, y durante su mandato designó a 83 cardenales en un movimiento para dar forma al futuro de la Iglesia Católica, en parte para contrarrestar la influencia históricamente dominante de Europa y para reflejar sus valores.
En el Vaticano aguardaban el llamado a esta reunión trascendente porque el número de cardenales electores se redujo a 117, cuando históricamente es de al menos 120, por lo que se aguarda que el próximo 27 de agosto la cantidad de cardenales ascienda a 133.
Fuente: La Capital