“Podría haber sido una tragedia” comentó Gonzalo Galván, jugador herido.
De milagro, un entrenamiento no terminó en tragedia. En la noche del jueves, un jugador de la primera del club Santa Rosa recibió un impacto de bala en el isquiotibial mientras entrenaba. En el momento de la balacera en la inmediaciones de la institución deportiva, se encontraban entrenando los jugadores de primera, reserva e inferiores y la situación podría haber desencadenado en una tragedia. El joven fue trasladado al Hospital José María Cullen.
Gonzalo Galván, jugador herido, comentó al móvil de Radio EME que “sentimos los silbidos de las balas y que pegaban en las chapas de una construcción. Cuando me di cuenta que eran balas, intenté irme para el lado de los vestuarios y siento que me pega algo en el pie, me toco y siento que tenía sangre”.
“La bala todavía la tengo adentro y va quedar ahí hasta que determinen que no hay otro riesgo” manifestó.
Además, comentó: “Podría haber sido una tragedia”
Por su parte, Ana Leiva, esposa del presidente de Santa Rosa relató lo sucedido: “Estaba viendo como entrenaban los chicos de la primera, cuando veo que corren hacia un arco. Me voy a ver que sucede y mi hijo me dice que le habían disparado a alguien”.
Además, agregó: “Se escuchaban los silbidos de las balas y como impactaban en las chapas de una construcción. Se estaban tiroteando donde esta la obra en construcción”.
“Un chico siente tan fuerte el silbido de una bala que le quedó doliendo la cabeza. Yo pensé que a ese chico me lo mataban” manifestó.
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