“Los vecinos actuamos por mano propia porque la municipalidad no nos da bola”, expresó Raquel Marconetti, dueña del centro de salud.
Raquel Marconetti es dueña de un centro de salud hace 11 años, donde asisten personas mayores de 60 años con alzheimer, y desde hace 5 años, comenzó a funcionar un bar en un edificio lindante. Raquel manifestó su enojo por los ruidos molestos originados en el local y su cansancio por reclamar constantemente una actuación por parte de la Municipalidad y no recibir respuestas.
“Tengo un centro de salud hace 11 años y me pusieron un bar al lado. Tengo un extractor industrial prendido desde que abro el centro hasta que lo cierro, no puedo usar los tres salones de atrás de la tortura que es ese motor. A las 4 de la tarde, los empleados están solos y me ponen la música al palo”, expresó Raquel Marconetti al móvil de Radio EME.
Además, comentó que “con la ordenanza que está en este momento, los niveles de medición que tienen solo le van a dar positivo después de las 10 de la noche pero mi centro está abierto de 8 a 7 de la tarde”.
“Los vecinos actuamos por mano propia porque la municipalidad no nos da bola. Una vez a la semana voy a la municipalidad”, sostuvo.
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