El presidente Biden autorizó el ataque a instalaciones utilizadas por grupos afiliados a los cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, según indicó un portavoz del ejército.
El ejército estadounidense llevó a cabo ataques aéreos en el este de Siria contra zonas utilizadas por las milicias respaldadas por la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán.
Los medios de comunicación estatales sirios no reconocieron de inmediato los ataques contra Deir Ez-Zor. Irán tampoco reconoció el ataque.
El Mando Central del Ejército de Estados Unidos informó que los ataques “fueron una acción proporcionada y deliberada con la intención de limitar el riesgo de escalada y minimizar el riesgo de víctimas”.
“Los ataques de hoy eran necesarios para proteger y defender al personal estadounidense de ataques como los del pasado 15 de agosto por parte de grupos respaldados por Irán”, dijo el portavoz del Mando Central, el coronel Joe Buccino, en referencia a un ataque con drones contra una base de las fuerzas antiyihadistas encabezadas por Estados Unidos, que no dejó bajas.
Los ataques en la petrolífera provincia oriental de Deir Ezzor “apuntaron a infraestructura usada por grupos afiliados a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán”, indicó Buccino.
Los ataques alcanzaron a nueve búnkeres en un complejo utilizado para el almacenamiento de municiones y logística, dijo el coronel a la prensa estadounidense. Los militares estadounidenses querían alcanzar a 11 de los 13 búnkeres del complejo pero cancelaron el bombardeo contra dos de ellos cuando detectaron que había gente en su interior, agregó.
Las fuerzas estadounidenses “tomaron acción proporcionada y deliberada para limitar el riesgo de una escalada y minimizar el riesgo de bajas”, indicó el coronel en el comunicado.
Fuente: NA