El intendente de la ciudad de Avellaneda se impuso ayer en las urnas aunque no tenía competencia interna dentro de Juntos por el Cambio. “Tenemos una base de confianza para los comicios definitivos”, sostuvo Gonzalo Braidot en Radio EME.
En la ciudad santafesina de Avellaneda se realizaron este domingo las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, para resolver quien completará el mandato que dejó el actual Senador Nacional Dionisio Scarpín, hasta diciembre de 2023.
Entre los datos llamativos, estuvo la baja participación de electores, apenas un 47% del padrón electoral contra un 72% que habían sufragado en las Paso 2021.
El único frente electoral que resolvió candidaturas para las elecciones generales del 16 de octubre fue el justicialismo, donde Aldo González triunfó sobre Lucio Vallejos, duplicándolo en la cantidad de adhesiones.
Sin embargo, el dato fuerte fue la distancia entre el oficialismo representado por el concejal a cargo de la intendencia Gonzalo Braidot, de Juntos Por el Cambio, y hombre cercano a Scarpín, respecto de las opciones opositoras.
Avellaneda: en las internas el oficialismo arrasó a la oposición
Braidot no tenía competencia interna, pero en el escrutinio provisorio acumuló 7447 votos contra solamente 2519 que sumó el PJ con sus dos opciones y 214 de una tercera opción distrital.
“Fue un día de mucho trabajo y mucha alegría. Logramos que la ciudadanía de Avellaneda siga confiando”, expresó el actual intendente de la ciudad del norte provincial, en Radio EME.
“Tenemos una base de confianza para los comicios definitivos. Fue una elección contundente. Era una PASO, pero sabíamos que teníamos que trabajar de todas maneras a pesar que no hubo internas”, manifestó.
Por último, sostuvo: “Tenemos un proyecto a largo plazo que se extenderá más allá de 2023. Tenemos que claro que hay que trabajar en el eje productivo de nuestra ciudad, nuestro gran motor: la producción”.