La ministra de Salud, Sonia Martorano, dijo que eso ocurre porque tienen una frecuencia respiratoria más alta. Alergistas y neumonólogos manifestaron su preocupación.
“El humo impacta más en los chicos porque tienen una frecuencia respiratoria más alta y también en los que tienen una enfermedad respiratoria previa”, dijo este viernes la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano al ser consultada por las consecuencias de las quemas provocadas en las islas y que tienen impacto directo en la población de Rosario.
En ese mismo sentido, el comité de Alergia e Inmunología de la Sociedad de Pediatría de Rosario, ante el incremento de las consultas, emitió un documento en el que alerta sobre “los efectos nocivos que produce el humo de la quema de pastizales frente a la ciudad y a lo largo de la provincia en las márgenes del río Paraná”, especialmente en bebés, niños y adolescentes alérgicos.
“Las personas portadoras de enfermedades alérgicas tales como conjuntivitis, rinitis, asma bronquial y dermatitis atópica son más susceptibles a los compuestos producto de esta quema indiscriminada. En particular los niños, por su mayor frecuencia respiratoria, mayor actividad lúdica y deportiva están más expuestos a la contaminación del ambiente”, señala el escrito.
El humo, producto de estas quemas, “contiene gases como monóxido de carbono y óxido nítrico en gran cantidad que sumados al hollín, ceniza y productos de combustión incompleta, tiene una mayor densidad que supera a veces 6 a 7 veces los límites de tolerancia ( 0,5 microgramos /m3 ). Esta mayor densidad hace que se acumule en las capas bajas de la atmósfera, más cercana a la superficie terrestre, generando más contaminación del aire que inhalamos”, agregan los especialistas.
Los pediatras destacan que esos compuestos “penetran en la piel y mucosas del árbol respiratorio afectando el proceso de oxigenación a nivel pulmonar, exacerbando las manifestaciones clínicas”.
Lagrimeo, prurito, aumento de la secreción nasal, dificultad respiratoria y picazón de la piel se anotan entre los efectos inmediatos y mediano plazo. El comité de expertos rosarinos hizo una lista de recomendaciones para la población general, pero particularmente para la infantil:
- Reducir al máximo posible la realización de actividades físicas al aire libre (sobre todo los niños)
- Mantener hidratadas las conjuntivas, mucosas nasal y bucal y piel en caso de percibir sequedad.
- Mantener la medicación indicada por el especialista en alergia.
- Consultar ante cambios en la frecuencia o intensidad de los síntomas.
Como reflexión y pedido final, señalan: “La gravedad resulta mayor si consideramos que los profesionales de la salud hemos enviado múltiples alertas a través de las redes sociales, los medios de comunicación y otras vías desde hace años, sin tener una respuesta adecuada para resolver el problema de la quema de pastizales en la zona de las islas”.
Neumonólogos en alerta
Pediatras neumonólogos del Sanatorio de Niños, centro de referencia de atención a la población infantil en la ciudad y zona, también armaron un informe que subieron a las redes de Grupo Oroño. En el informe, que titularon “El humo en Rosario y sus efectos en la salud de los niños”, los neumonólogos infantiles Estefanía Bargiacchi, Gastón Bolognese, Laura Razovich, Fernando Vila y Juan Zatt expresan que en los menores “el potencial daño es mayor ya que cuanto más pequeños son respiran más veces por minuto a diferencia de un adulto, lo que representa que ingresen más partículas dañinas en el mismo lapso. Además el crecimiento y desarrollo del pulmón y la vía aérea continúa hasta la adolescencia, momento en el que se completa la misma por lo tanto es más vulnerable a exposiciones ambientales adversas”.
Como consecuencia de este funcionamiento orgánico los chicos afectados presentan síntomas “que alteran su calidad de vida con una intensidad variable para cada individuo, pero que en ciertos casos el compromiso llega a tener una severidad que requiere internación del paciente si no hubo una consulta temprana”.
Los neumonólogos ofrecen las mismas recomendaciones que los alergistas a la vez que solicitan una visita rápida al médico ante la presencia de ardor en los ojos, irritación en la garganta, congestión nasal, dolores de cabeza, tos, dolor de pecho, dificultad para respirar normalmente, sibilancias (chillido), crisis de broncoespasmo, laringitis y asma.
Fuente: La Capital