Con un doblete de Pablo Solari, un tanto de cabeza de Pinola y un golazo de Matías Suárez, River arrasó 4-1 a Newell’s y se reafirmó.
Jugando un gran partido en el Monumental, River despachó a Newell’s Old Boys de Rosario con una contundente goleada por 4-1 para escalar al cuarto puesto de la Liga Profesional y acortar la brecha con Atlético Tucumán, del que ahora lo separan siete puntos.
La disposición de Juanfer Quintero desde el arranque le dio otro color al ataque del Millonario . El colombiano se movió como enlace en zona de gestación ofensiva y contó con un Pablo Solari como cómplice perfecto para que en el primer tiempo el dueño de casa se vaya al descanso con una ventaja de dos goles.
Habilitación de Agustín Palavecino y definición categórica del ex Colo Colo. Esa fue la fórmula que repitió el equipo de Gallardo para abrir el marcador. A los 29, el flamante refuerzo -que debutó como titular- recibió por el vértice izquierdo y desenfundó un remate al medio del arco, y tres minutos después definió cruzado desde la misma zona.
A los 20 del complemento Pablo Pérez capturó un rebote de Armani y la empujó de cabeza para ponerle una piza de suspenso al duelo. Sin embargo, el local despejó las sospechas y rápidamente marcó el tercero con un frentazo de Javier Pinola, que formó parte de la zaga por la lesión de Paulo Díaz en la previa.
A diez para el final, entró la carta secreta del Muñeco: Matías Suárez. El cordobés, que no falla nunca, definió por arriba del arquero con un remate a colocar y estampó el 4-1 definitivo.
Así, River redondeó una goleada que le inyecta vida en la pelea por el campeonato y que necesitaba después de dejar algunos destellos de irregularidad. El funcionamiento, la efectividad, la confianza, y sobre todo, los tres puntos, era todo lo que le hacía falta a los de Núñez.
