El ilícito ocurrió el domingo en el restaurante del Club Chacabuco, de la Ciudad de Buenos Aires, cuando el negocio se encotraba cerrado.
Un joven que trabajó un día como ayudante de cocina de un club del barrio porteño de Parque Chacabuco quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar cuando ingresó 48 horas después y sustrajo, según denunciaron, cerca de 100.000 pesos y un teléfono celular.
El hecho ocurrió el pasado domingo alrededor de las 18.30 en el restaurante del Club Chacabuco, ubicado en la calle Miró 750, en dicho barrio de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a lo informado por los concesionarios del lugar, en momentos en que el restaurante se encontraba cerrado y mientras se desarrollaban otras actividades en el club, un joven ingresó, atravesó el salón y se dirigió a la zona en donde se encontraba la caja registradora.
Según lo que habría registrado una de las cámaras de seguridad, el sospechoso, que llevaba una riñonera del Club Atlético Nueva Chicago, sustrajo un teléfono celular, el cargador y luego logró abrir la caja, de donde tomó una cantidad de dinero en efectivo aparentemente cercana a los 100.000 pesos, que estaría destinada al pago de un proveedor, y finalmente huyó.
Al advertir el robo horas después, los propietarios de la concesión del restaurante comenzaron a revisar las cámaras e identificaron al ladrón como Nicolás, un joven que el viernes pasado se había presentado a trabajar como ayudante de cocina.
Marcela, hija del concesionario, contó a Télam que el joven “trabajó el día viernes sin ningún problema”, pero que “al otro día (sábado) ya no se presentó a trabajar, justificándose de que había tenido problemas con la exmujer, la cual le hizo una denuncia por no cumplir una perimetral”.
Por último, en las redes sociales del restaurante difundieron las imágenes de las cámaras de seguridad, con el fin de que se puedan aportar datos que permitan dar con el delincuente.
Fuente: Telám