El crimen ocurrió en horas de la noche en Magallanes entre Vélez Sarsfield y Junín, lindera a la zona donde desde el jueves vienen registrándose ataques a balazos.
Una persona murió y al menos cinco más resultaron heridas, entre ellas un niño al que una bala le rozó el tobillo, en un brutal tiroteo ocurrido la noche de este sábado en el populoso barrio Ludueña, en la zona noroeste de Rosario.
De acuerdo a las primeras hipótesis aportadas por testigos, que hablaron con La Capital aterrorizados por lo que escucharon y vieron en el corazón geográfico de Ludueña, el gravísimo episodio comenzó con un ataque a tiros contra un punto de venta de drogas.
En un primer momento circuló la versión de que a ese hecho le siguió un feroz intercambio de disparos entre efectivos de la Gendarmería, la policía provincial y supuestos “soldaditos” que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad. Sin embargo, el fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos del MPA, confirmó cerca de la medianoche del sábado no hubo un enfrentamiento a tiros entre las fuerzas de seguridad y los “soldatidos”.
De acuerda a la versión que manejaba el fiscal los primeros minutos posteriores al hecho, integrantes de una de las bandas que operan en el barrio repelió un primer ataque y en ese brutal intercambio de tiros quedó atrapado un grupo de jóvenes que vendían empanadas luego de jugar al fútbol en la zona.
El feroz intercambio de disparos ocurrió cerca de las 21 en Magallanes y Vélez Sarsfield, muy cerca de la zona donde desde el jueves vienen registrándose ataques a balazos por una presunta guerra entre grupos antagónicos por el control del territorio.
La víctima fatal fue identificada como Esteban Fernando Cuenca, quien ingresó sin vida al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) tras ser trasladado desde el lugar del ataque con heridas de arma de fuego en el tórax y la ingle.
Durante las horas siguientes al hecho se habló insistentemente de una segunda víctima, aunque las fuentes oficiales consultadas por este diario nunca la confirmaron.
Además de la persona fallecida, al menos cuatro personas heridas de bala fueron trasladadas hacia el hospital Alberdi, mientras que un quinto damnificado, un niño de 9 años, tuvo que ser atendido en el Hospital de Niños Zona Norte. Según los primeros informes, sufrió el roce de proyectil en la pierna izquierda.
Según narraron algunos testigos del gravísimo episodio, todo comenzó cuando desconocidos pasaron a bordo de una moto y balearon el frente de un búnker de drogas lindero a la plaza de la cuadra. De acuerdo a esos testimonios, quien resultó muerto en la balacera era parte de un grupo de pibes que vendían empanadas para juntar fondos que le permitan abaratar los costos de la estadía en el Mundial de Potrero, que se realiza en la localidad de Pinto.
Los testigos del hecho dijeron incluso que la víctima fatal era absolutamente ajena a las disputas entre bandas que azote al barrio Ludueña y que quedó en medio del feroz intercambio de disparo.
“Acá esto nunca para, este barrio es la fiesta de los pibes muertos donde las vidas cuestan 200 lucas (en alusión a $200 mil que costaría un velatorio)”, contaron testigos ocasionales que vivieron en carne propia la demencial balacera. También aseguraron que “Chuchu” Cuenca “no tenía nada que ver, es un pibe laburante que se gana la vida lejos del narcotráfico y el consumo de drogas”.
Fuente: La Capital