El procedimiento se llevó a cabo en una casa del barrio porteño de La Paternal. Los vecinos dijeron que la Policía solo se llevó información escrita y grabada.
La casa de Fernando André Sabag Montiel, el hombre que fue detenido por apuntarle con un arma a la vicepresidenta Cristina Kirchner, fue allanada por la Policía Federal y los vecinos señalaron que los efectivos “no se llevaron nada, solo información escrita y grabada”
El procedimiento se llevó a cabo en una vivienda situada en el barrio porteño de La Paternal y, según relataron testigos del mismo, los efectivos arribaron e ingresaron de inmediato al inmueble, mientras que en la morada ubicada al lado de la casa del agresor colocaron un cartel que decía “esta no es la casa de Fernando” para evitar agresiones.
“Fue un allanamiento bastante tranquilo, siguieron los procedimientos como tienen que ser y revisaron todo. No se llevaron nada, solo información escrita y grabada“, señaló uno de los vecinos del sujeto que se encuentra detenido tras intentar dispararle a la vicepresidenta.
Asimismo añadió: “Hablamos lo que sabemos de él para desvincularnos de cualquier acción que pueda haber o si la gente que piensa que, por ahí, nosotros tenemos algo que ver con él. Declaramos lo que sabemos.
El hecho
La vicepresidenta Cristina Kirchner sufrió un intento de asesinado de parte de un hombre que intentó dispararle con un arma de fuego y luego fue detenido por personal policial, en momentos en que la titular del Senado saludaba a militantes que se habían concentrado en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
La persona detenida se encontraba a escasos metros de la ex presidenta y tras ser detectada por personal policial fue separada de los manifestantes e introducida en un patrullero.
En el momento se produjo un tumulto y Cristina Kirchner fue alejada de esa zona, aunque siguió saludando al resto de los militantes como lo hizo cada día de esta semana al llegar desde el Senado.
El episodio ocurrió cerca de las 21, minutos después de que la ex jefa de Estado arribara a su casa ubicada sobre la calle Juncal tras una jornada de sesión en la Cámara alta, donde la aguardaban centenares de manifestantes para expresarle su apoyo.
Mientras saluda a los presentes, el brazo del atacante se acercó a escasos centímetros del rostro de la ex presidenta y gatilló, pero el disparo no salió.
La ex presidenta observa la secuencia y atina a agachar la cabeza, mientras que personal de seguridad trata de separarla de la situación y los militantes también observan lo ocurrido.
Fuente: NA