El proyecto de expulsar a la periodista de la cámara baja tras sus dichos sobre lo ocurrido en el suceso violento del que fue víctima Cristina Fernández, fue presentado por legisladores ligados al PJ.
A pesar del pedido de los diputados ligados al peronismo, el reclamo de realizar una sesión especial para expulsar de su banca a la diputada provincial Amalia Granata no tiene la fuerza suficiente para lograr ese objetivo.
La conducta de la periodista y legisladora es cuestionada desde que ayer, tras el intento de atentar contra la Vicepresidenta Cristina Elizabeth Fernández, al publicar un tweet donde llamó “pantomima” a tal situación.
Además, este viernes al dialogar con Radio EME, Granata ratificó sus dichos al sostener “esto es algo armado, oscuro y confuso. Si yo me equivoco, saldré a pedir disculpas como corresponde. No se me van a caer los anillos por hacerlo. Mientras tanto se investiga, tengo derecho a dudar que esto es una puesta en escena”.
Incluso fue más allá y acusó al resto de los diputados que integran la cámara de “rascarse en sus bancas”.
Las firmas al pie de la iniciativa para quitar a Granata son ocho, si se cuentan las rúbricas de los diputados Leandro Busatto, Lucila De Ponti, Paola Bravo, Cesira Arcando, Luis Rubeo, Ricardo Olivera, Matilde Bruera y Carlos Del Frade.
Como se sabe, para lograr analizar la conducta de la legisladora se necesitan dos tercios de los votos presentes en una sesión, por lo que se está lejos de lograr ese objetivo.
“Lo analizaremos el próximo jueves, cuando tenemos previsto realizar la sesión ordinaria”, dijo un diputado socialista a este cronista, mientras que un integrante radical de la bancada de Juntos Por el Cambio descartó de plano se pueda aprobar el proyecto.
Si se cuenta que los dos tercios de los 50 diputados necesarios para poner a consideración un proyecto sobre tablas son 33 legisladores voluntades, el esfuerzo parece casi imposible.