El mayor inconveniente está en las ciudades chicas del centro-norte de la provincia.
La escasez de gasoil de grado dos, el que usa el transporte de cargas, sigue complicada en gran parte del país desde la crisis de abastecimiento que golpeó con mayor virulencia a la economía en junio pasado.
“Tras el pico de la crisis en junio de 2022, el acceso al gasoil grado 2 no se normalizó ni en términos de volúmenes ni de precios”, dijo el presidente de la entidad Mario Ramello.
“La decisión político comercial de YPF y el resto de las petroleras de no proveer el gasoil grado 2, el más barato, a las estaciones de servicio hace que todo el transporte de carga tengamos que cargar el premium que es el más caro”.
A los costos por el combustible se le suma, según manifestó, el gran movimiento de camiones que hubo las últimas semanas, y la falta afecta en el caso de la provincia de Santa Fe a las zonas del centro-norte provincial.