Así lo transmitieron los técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria a cargo del peritaje del aparato. El análisis inicial estaba en manos de especialistas de la Policía Federal.
El teléfono del atacante de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fernando André Sabag Montiel, podría perder información, porque fue formateado cuando apenas lo incautaron.
Fuentes judiciales señalaron que esa es un posibilidad latente, pero confían en que “pueda recuperarse toda la información” del aparato.
El reseteo del teléfono celular se habría producido durante uno de los primeros intentos por extraer información por parte de la Policía Federal Argentina y esa prueba fundamental para la investigación corre riesgo de perderse.
Ese hecho podría explicar los motivos para que la jueza federal María Eugenia Capuchetti le diera el viernes por la noche la pericia del aparato al personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Es que hasta ese momento quedaba todo a cargo de la PFA y no se entendía por qué ese cambio repentino por parte de la magistrada.
Justamente, a los técnicos de la PSA que trataban de acceder al equipo para desbloquearlo les apareció la leyenda de un formateo del teléfono luego de la manipulación que hicieron especialistas de la Federal.
Ante esta situación Capuchetti citó a declarar a los dos técnicos que se encontraron con este problema en el aparato.
Asimismo, el Juzgado Federal aseguró que no hubo acceso en forma remota al teléfono celular porque estuvo en modo avión desde que fue secuestrado.
De todas maneras, la Justicia pudio acceder a información parcial guardada en la tarjeta SIM del celular, que estaba apagado y sin batería desde que se lo secuestraron el jueves por la noche a Sabag Montiel.
Posteriormente, efectivos de PFA que trabajaron en el lugar lo metieron en un sobre cerrado y lo llevaron al juzgado por orden de Capuchetti.
El equipo se encendió cuando lo conectaron para intentar la primera extracción y lo colocaron en modo avión para que nadie pudiera tener acceso remoto.
Allí se iniciaron los intentos de extracción con personal técnico de policía Federal y el uso de un sistema denominado UFED (Universal Forensic Extraction Device por sus siglas en inglés), que es un Dispositivo Universal de Extracción Forense que permite extraer toda la información que tenga el aparato.
Los dos técnicos de PFA que manipularon el teléfono dejaron asentadas las maniobras ante el secretario del juzgado de Capuchetti, Federico Clerc.
Cuando vieron que era imposible seguir con los intentos por desbloquearlo, hicieron un informe para dejar registro de las actuaciones y la condición en la que el teléfono quedó bajo custodia del juzgado, en caja fuerte.
La magistrada le dio entonces el análisis a la PSA y al intentar extraer la información en oficinas de la fuerza apareció en la pantalla del teléfono una leyenda que advertía sobre el formateo y que no era posible realizar la operación.
El teléfono volvió en esas condiciones a la caja fuerte del juzgado, siempre encendido y en modo avión.
Fuente: NA