El Senador Felipe Michlig junto a la Intendente Alejandra Dupouy participaron este sábado de la celebración de los 100° Aniversario de la Unión Israelita de Ceres, oportunidad en la que entregó la declaratoria “De Interés” de la Cámara de Senadores y se descubrió una placa alusiva.
Durante el acto se destacó la presencia del Pte. de la Unión Israelita Ceres, Adrián Svetliza; el Pte. de la DAIA Misiones, Manuel Magram; el VicePte. De la comunidad Israelita de Misiones, Alberto Lindheimer; el cura párroco José Luis Mezzabarba; la exdirectora del Museo de Moisés Ville, Eva Guelbert de Rosenthal; el Pte. del Honorable Concejo Municipal Ignacio Lemos, los concejales Carlos Dutto, Romina Meshler y Sergio Uberti y Camilo Busquets; la Secretaria de Desarrollo Humano Silvia García; Secretaria de Gobierno Regina Barrera, representantes de instituciones, medios de prensa y público en general.
“Hijos de inmigrantes”
El representante departamental al momento de dirigir unas palabras reparó “en el aporte de la colectividad Israelita desde la organización de los inmigrantes, fue muy importante para romper el círculo vicioso de la pobreza que venían sufriendo a través de la educación y el entrenamiento profesional e igualdad de oportunidades, como lo pregonaba el Barón Hirsch, y así ha sucedido con los distintos contingentes migratorios”.
EL Pte. de DAIA Manuel Magram destacó “nosotros somos hijos de los inmigrantes que fueron recibidos con amor, que venían escapados del hambre y de la guerra y que adoptaron las costumbres gauchas y por esos nos sentimos argentinos y judíos”. “Somos un crisol de razas imbuidos de argentinidad que podemos vivir en paz y por eso me niego a cualquier planteo de grietas” aseveró.
Reseña histórica
La fecha oficial de fundación de Ceres es el 1° de Julio de 1892, pero un acontecimiento previo ya le había dado impulso a la zona: la creación de la Sociedad Anónima Colonizadora Argentina -fundada en 1888 por Vicente Casares y Tristán Malbrán-, que dio origen a las colonias de Ceres. Hersilia y Selva.
Entre esos inmigrantes había muchos judíos, que recién lograron organizarse en forma comunitaria en 1922, cuando crearon la Unión Israelita local. Muy pronto, Ceres se convirtió en el primer destino donde emigraban los colonos de Montefiore en busca de una mejor calidad de vida. «Los jóvenes con ansias de progreso buscando otros horizontes y detrás de ellos, sus padres. Ya no se podía mantener una vida comunitaria y nos fuimos a Ceres, que nos ofrecía todas las comodidades de una pequeña ciudad.” Aseguran algunos relatos orales. “En el campo de Montefiore cuando llovía copiosamente durante un tiempo estábamos aislados, aquí eso no sucedía». Con el tiempo, la comunidad logró tener su propia biblioteca, una sinagoga, una escuela y un cementerio. Algunos de sus miembros llegaron a ocupar altos cargos en las instituciones de la ciudad.
La vida Judía en Ceres tuvo una profusa actividad hasta avanzada la década de 1970, cuando había más de ciento veinte familias. Hoy sólo quedan algo más de treinta. No obstante, mantienen con plena vigencia sus costumbres, sus identidades, sus creencias, su comunidad y lazos religiosos.