El ahora exmánager de Colón, Mario Sciacqua, rompió el silencio pidiéndole disculpas a la gente y dijo que no le salieron “las cosas como lo esperaba”.
El ciclo de Mario Sciacqua como mánager de Colón está terminado. Su participación culminó hasta el duelo ante Rosario Central, para quizás volver a ser entrenador en otro lado. Fue foco de las críticas de los hinchas por el mercado de pases de mitad de año y la pobre campaña en la Liga Profesional. Se llamó a silencio, porque sabía que no podía hablar de lo que le iban a preguntar. Pero ahora ya sin las presiones, dejó su balance en el Gigante de Arroyito.
“Son sensaciones encontradas las que tengo, de tristeza e impotencia. «No me salieron las cosas como las esperaba». Volví al club con todas las ilusiones de un profesional e hincha, pero no se nos dieron las cosas. Tengo que ser sincero y agradezco al presidente (José) Vignatti y la comisión por esta chance de regresar y tener la libertad para trabajar”, expuso.
Para luego ir a fondo: “No es fácil, porque es un club que tiene muchas presiones por la gente y los entiendo. Por algunos momentos me enojaba, pero luego entendía las críticas, porque el más expuesto era yo. Pero trabajé con profesionalismo y con el corazón. La verdad que la respuesta de los jugadores en todo este tiempo fue espectacular. El apoyo de los cuerpos técnicos que pasaron también, estando siempre al lado. Son sensaciones encontradas”.
Dentro de la tristeza que lo invadía, dejó de lado las frases políticamente correctas y fue al hueso con una honestidad brutal: “Lo venía hablando con todos adentro. Todos me apoyaron en los malos momentos. Entiendo mi responsabilidad y siento que también dejamos cosas buenas. Es entendible analizar resultados, pero en el proceso dejamos una reorganización en el club, con buena gente que trabaja en todos los rincones. Siempre nos vieron todos los días, trabajando y no falté un partido. Las derrotas me golpearon, porque cuando se es entrenador es diferente. Fue bastante complejo. Una cosa es ser entrenador y otra mánager. No soy una persona que se cierre con la prensa y tuve que hacerlo, porque no podía hablar de ciertas cuestiones. No podía hablar en los momentos de los pases y sobre todo con lo que pasó con (Federico) Lértora y (Rodrigo) Aliendro, que fue muy particular. Fue complejo manejarlo como mánager. Hay que estar preparado y más en un club tan grande como Colón“.
“Estar es un proceso de armar un plantel no es fácil. Sí puedo decir, que tanto la comisión, como los técnicos de turno y yo nos movimos. Hicimos un montón de cosas. Cuento lo más que puedo. Me hago responsable y me voy tranquilo, pero con tristeza. Se me había complicado el día a día. Igual, no me arrepiento de haber aceptado el trabajo. Pensé con el corazón porque quería volver. No es fácil y «quizás no estaba preparado como para ser mánager». Laburé como profesional y con lealtad junto a Facundo Besada y Chupete Marini en la reserva. Siempre estuvimos a disposición”, tiró Mario Sciacqua.
En el final, dijo: “Volveré ahora a ser Marito una vez que deje de ser el mánager. Fundamentalmente, quiero decirle a los hinchas que los entendí y pedirles disculpas, porque quizás lo que esperaban no lo consiguieron. Un mensaje especial para mi familia que siempre está, al igual que los amigos. Quiero tanto a Colón, que no se dan una idea“.
Fuente: UNO Santa Fe